La generación de empleo y la atención a la primera infancia también deben estar en la óptica, con relación a las variables muy distintas que surgieron de los datos reveladores del Censo 2022, según mencionó.
Con los datos del Censo, podrían adelantarse entre 10 y 15 años las circunstancias como el horizonte del bono demográfico, combinado con el crecimiento más acelerado de la franja de adultos mayores, según dijo, en torno a las proyecciones que están vigentes y que se contemplan en una imagen que acompaña a este material.
“Las proyecciones de horizonte del llamado bono demográfico ubicaban el año 2043 como punto álgido. El bono demográfico es el periodo histórico de un país en que hay una proporción de personas en edad productiva con tendencia creciente, pero que en algún momento decae. Para el año señalado, Paraguay iba a tener un 68% de su población en edad productiva, pero ese indicador podría adelantarse 10 a 15 años, según se confirmen las estadísticas preliminares del Censo”, mencionó.
De esta manera, la economía del país va a descansar sobre cada vez menos personas activas, y se produce una combinación desfavorable, a criterio del especialista, porque la actividad se ve soportada por menos personas, con crecimiento de la población de adultos mayores, las demandas sociales y lo que implica la jubilación y la salud geriátrica.
“La estructura poblacional y la proporción de niños, personas en edad productiva y adultos mayores, tiene un impacto importante en todos los aspectos de la vida de un país. Por eso hay que insistir en las tres cuestiones, sobre la primera infancia, la generación de empleo y el equilibrio en las cajas de pensiones, porque si hoy no se prepara a los que en 30 años estarán en la fuerza productiva, habrá cada vez más desequilibrios en el aparato productivo”, destacó el profesional.
Recordemos que, puntualmente, el Censo Nacional de Población y Viviendas 2022 reveló, entre sus resultados preliminares, el promedio de personas por hogar.
En este sentido, una señal mencionada por las autoridades del Instituto Nacional de Estadística (INE) respecto de los cambios poblacionales, es la observación mediante el número promedio de personas dentro del hogar.
“Los hogares en Paraguay experimentan un proceso de reducción de su tamaño, producto principalmente de la disminución del número de hijos. Se observa una baja sistemática: En 1950, en promedio, el tamaño del hogar era de 5,4 personas; en 2022 es de 3,5 personas.
En cuanto a la estructura de la población por grupos de edad, los resultados mencionan que, si se agrupan en tres grandes grupos a la población, los cambios poblacionales en el periodo 1950-2022, evidencian un descenso sostenido de la población de niños y adolescentes, atribuido a la baja de la natalidad.