El brasileño identificado como Anderson Ferreira Goularte, alias Baixiño o Hulk, comandaba la facción criminal Taura, con sede en la localidad de Pelotas, del estado de Rio Grande Do Sul de Brasil.
El supuesto líder se dedicaba al tráfico de estupefacientes y armas en la región, según los agentes del Departamento de Investigación de la Policía en el Alto Paraná.
Su detención se produjo en la noche del jueves en una vivienda del barrio Caacupemi del distrito de Presidente Franco, junto a una mujer identificada como Renata Vieira de Oliveira.
Ambos serían expulsados del país en las próximas horas, por violación de la Ley de Migraciones.
Puede interesarte: El PCC se consolidó como el grupo criminal más poderoso en el país
Los investigadores realizaron simultáneamente cuatro allanamientos en viviendas alquiladas por el líder de la facción Taura.
Los fiscales Juan Ledesma, Julio Paredes, Liliana Duarte y Analía Rodríguez, encabezaron los allanamientos. Dos de las casas estaban situadas en Ciudad del Este y otras dos en Presidente Franco.
Sin embargo, sólo en la casa donde fue localizado el forajido encontraron evidencias, informaron los intervinientes.
Los agentes incautaron un lote de teléfonos celulares de diferentes marcas y modelos, documentos varios, anotaciones y un automóvil de la marca Toyota, modelo Axio, con matrícula DAO467, registrado a nombre de Viviana Cardozo Arguello.
Goularte posee cuatro órdenes de captura en su país, el último con fecha del 15 de mayo pasado, tras el asesinato de tres personas en el barrio Fragata de la ciudad de Pelotas, Brasil.
Las víctimas eran hermanos de su ex pareja, quien lo había abandonado tras su huida al Paraguay, registrado hace un año aproximadamente. Los agentes de la Policía brasileña sospechan que el crimen fue encargado por él.
El criminal había sido rescatado de la prisión de Pelotas, junto a otros delincuentes, en agosto del año 2016 y desde ese tiempo permaneció prófugo en el vecino país.
Una nueva facción
La facción criminal Taura se dedica al narcotráfico y robo. Es una nueva facción que aparece en el Paraguay, liderado por delincuentes brasileños.
Utiliza como símbolo el tatuaje del personaje de dibujo animado Taz con un arma de fuego en la mano, de uso obligatorio entre sus miembros y opera en la prisión de Pelotas, Rio Grande Do Sol.
Los investigadores presumen que estaría integrado por más de 600 miembros en prisión y fuera de ella. Los miembros están obligados a colaborar financieramente con la organización para la adquisición de más armas.
Según su supuesto estatuto, publicado en las redes sociales, los que dan la espalda son catalogados como traicioneros y condenados a muerte.
La Policía ya detuvo y expulsó a miembros del Primer Comando Capital, que sería la principal que opera en el país, Comando Vermelho, Os Manos, As Bala Na Cara y el Primer Grupo Catarinense, según los antecedentes.