Iván Junior Marques exigía 20.000 reales (unos 3.500 dólares o unos G. 28 millones) a cambio de liberar a dos jóvenes estudiantes brasileñas, a quienes mantuvo como rehenes, llegando a recibir alrededor de 12.000 reales (unos 2.000 dólares o unos G. 17 millones) mediante una transferencia PIX.
Según el reporte policial, Marques mantenía atadas a las víctimas mientras negociaba el rescate con sus familiares a través de WhatsApp.
La intervención de una vecina, que escuchó gritos y golpes, permitió que la Policía Nacional acudiera rápidamente al lugar.
Las víctimas fueron liberadas ilesas y trasladadas al Hospital Regional para su evaluación médica.
Durante las negociaciones, el secuestrador negó formar parte de alguna facción criminal y aseguró que fue obligado a cometer el hecho.
Sin embargo, la Policía reveló que Marques se hizo pasar por estudiante de Medicina para ganarse la confianza de las víctimas y compartir el departamento. Su verdadero plan era secuestrarlas para exigir dinero a sus familias.
El comisario general inspector Feliciano Martínez indicó que el detenido amenazó con quitarse la vida y se encerró en una habitación con un cuchillo en el cuello, pero finalmente fue reducido por los agentes y llevado en una patrullera.
Las autoridades accedieron a los audios e imágenes enviados por Marques como prueba de vida. El caso está siendo investigado y se presume que el detenido cuenta con antecedentes por secuestro en Brasil.