La calificadora Fitch Ratings en su nota de calificación país pronostica un crecimiento de la economía paraguaya de 4,8% en 2025, el tercer año consecutivo con tasas de crecimiento superiores a las estimaciones del sector privado de potencial (3,5%-3,8%), frente al 4,2% en 2024.
Destaca que el consumo y la inversión han sido importantes impulsores del crecimiento, en medio de un gasto público moderado debido a la consolidación fiscal en curso y la contracción de las exportaciones netas.
Asimismo, señala que el crecimiento en el primer semestre de 2025 fue del 5,9% en ambos trimestres, impulsado por los servicios, la manufactura y la construcción a pesar de una disminución en la producción agrícola, que, según la calificadora, refleja la mayor diversificación económica de Paraguay más allá de los sectores tradicionales.
“Pronosticamos un crecimiento del 4,3% en 2026 y del 4% en 2027; sin embargo, el avance de proyectos de inversión a gran escala es una ventaja para nuestras previsiones”, adelanta.
En ese sentido, menciona que existe una gran cartera de inversiones en el país que potenciarían el crecimiento a mediano plazo. “Los proyectos de inversión a gran escala (que totalizan el 16% del PIB proyectado para 2025) en varios sectores tienen el potencial de impulsar las perspectivas de crecimiento a mediano plazo de Paraguay”, indica.
Al respecto, cita el proyecto de la planta de celulosa Paracel (con un valor estimado de USD 3.800 millones, el 8 % del PIB) que ha estado en el horizonte durante varios años, “pero ha sufrido retrasos para obtener la financiación completa”. No obstante, agrega que, una vez autorizada, se espera que la fase de construcción dure dos años, lo que impulsará la inversión durante ese período, con un aumento significativo de las exportaciones previstas una vez que entre en funcionamiento.
Otros proyectos de gran envergadura, como la planta de fertilizantes Atome (representa 2,2% del PIB), están avanzando, y una empresa firmó recientemente un contrato de compraventa de fertilizantes de la planta a 10 años.
Asimismo, destaca que la inflación se ha mantenido baja y prácticamente estable, con un promedio del 4,1% hasta setiembre.
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Sostiene que la inflación general ha repuntado en los últimos meses (hasta el 4,3% en setiembre, por encima del objetivo de inflación del 3,5% del Banco Central). Apunta a que esto se ha visto afectado por factores climáticos estacionales que afectan a los precios de los alimentos y los altos precios de la carne.
“La apreciación del tipo de cambio este año debería respaldar la desinflación hacia el objetivo. Las expectativas de inflación a 24 meses se basan en el objetivo del 3,5% del Banco Central. La tasa de política monetaria se mantiene en 6% desde marzo de 2024”, pronostica la firma.
El ministro de Economía, Carlos Fernández, en contacto con Monumental 1080 AM, fue abordado sobre los efectos inflacionarios que podría tener el crecimiento económico por encima del potencial del PIB país.
En ese sentido, Fernández dijo que el Banco Central mantiene la inflación controlada, por lo que no se preocupa por esta situación, que en términos económicos se conoce como el sobrecalentamiento de la economía.
Explicó que el PIB potencial es la capacidad que tiene [la economía] de crecer sin “cansar” a la maquinaria, sin generar mayor inflación, [y que este] cambió sustancialmente en los últimos años. “Ese era uno de los puntos que le planteamos a Fitch: que ustedes tienen la misma calificación del 2019, y les presentábamos diferentes variables de 2019 comparadas con cómo estamos en el 2025, y realmente [Paraguay] era otro país. Esa es una de las cosas que más les convencieron. Somos otro país, no podemos tener la misma calificación”, argumentó.
Señaló que ya en el 2019 se calculaba que el potencial de Paraguay era del 3,8%. “Le preguntabas a cualquiera y te iba a seguir diciendo 3,8%, y yo, de un tiempo a esta parte, le he dicho a la gente que no puede ser que sea 3,8% porque cambiaron muchas cosas. Antes, la agricultura era lo único que crecía. Tenemos otros motores de crecimiento, la economía está más diversificada, tenemos la maquila, tenemos la construcción, tenemos otras industrias a nivel doméstico; entonces, la estructura de la economía paraguaya cambió mucho. Paraguay ahora es grado de inversión, o sea, ya la gente está mirando a Paraguay de otra manera”, agregó.
Dijo que ojalá se pudiera crecer en mayor medida; no obstante, afirmó que crecer entre 4,5 y 5% por año de manera sostenible tiene un “enorme impacto”, sumado a la reducción de la pobreza.
En junio último, el Banco Central del Paraguay revisó al alza la proyección del crecimiento del PIB que pasó de 4,0% a 4,4%.