Las compañías aseguradoras cerraron el tercer trimestre de 2025 con un buen desempeño financiero, registrando activos por G. 7,3 billones (USD 968 millones), cifra que representa el 2% del PIB y el 2,8% del total de activos del sistema financiero, según datos del Informe de Estabilidad Financiera elaborado por el Banco Central del Paraguay (BCP).
Dentro de la composición de los activos, predominaron las inversiones, los créditos técnicos vigentes y los activos diferidos. En comparación con el mismo periodo del año anterior, los activos crecieron 13,8%, impulsados principalmente por mayores inversiones y aumentos en los créditos técnicos y activos diferidos.
De acuerdo con el informe al cierre de setiembre de 2025, los pasivos del sector alcanzaron G. 4 billones (USD 522 millones). La estructura mostró un peso relevante de las provisiones técnicas, seguidas por las deudas y las utilidades diferidas. En términos interanuales, los pasivos aumentaron 10%, explicado por mayores provisiones técnicas y utilidades diferidas.
También le puede interesar: Crédito a hogares crece 22%, pero el BCP no ve riesgos
Los ingresos también mostraron un comportamiento favorable. Las primas directas y las primas de reaseguro local, que constituyen el 65,6% de los ingresos, crecieron 10,3% interanual. Las primas directas representaron el 99,1% del total, concentrándose en coberturas de automóviles, vida y riesgos varios, que siguen siendo los segmentos de mayor demanda, señala el reporte.
En cuanto a rentabilidad, los indicadores del sector exhibieron una mejora significativa. La rentabilidad sobre activos (ROA, por sus siglas en inglés) se ubicó en 10,3% y la rentabilidad sobre el patrimonio (ROE, por sus siglas en inglés) en 26,3%, ambos superiores a los niveles registrados en 2024. La ganancia técnica –resultado de las primas netas ganadas menos los siniestros y gastos de gestión– se fortaleció con un buen desempeño de los resultados extraordinarios. No obstante, el sector registró una leve reducción en las ganancias provenientes de inversiones.
La cartera de inversiones se distribuyó principalmente en CDA (60%), bonos privados (23,5%), bonos públicos (6,6%), inversiones especiales (4,1%), inversiones inmobiliarias (3,8%) y acciones (2%), configurando un portafolio diversificado pero de perfil conservador.