07 feb. 2025

Buscan a taiwanés por montaje de comisaría para cometer extorsión

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Incautaron. La vivienda allanada tenía todos los objetos con que habrían extorsionado.

ÉDGAR MEDINA

Un ciudadano chino taiwanés residía en la comisaría china clandestina, montada en una vivienda de alquiler de Minga Guazú para extorsionar a chinos taiwaneses. Ahora, la Fiscalía y el Departamento contra Crimen Organizado investigan sus posibles nexos y se pedirán informes a la República de Taiwán, sobre antecedentes del caso denunciado por su Embajada.

Para amedrentar a sus víctimas, los miembros de lo que sería una organización criminal enviaron uniformes que serían originales de la Policía de la Provincia de Fujian, República Popular China, o chinos rojos, a un destinatario del Alto Paraná, según presume el fiscal Alcides Giménez.

El oriental buscado, que usó una posible identidad falsa, no estaba solo, atendiendo que recibió encomiendas desde Taiwán.

El paquete llegó a Aduanas a nombre de un tal Daniel Chu (falso) y estuvo varios meses antes que fuera retirado por un oriental hace un mes aproximadamente, según reveló ayer. Este está identificado, pero no fue encontrado en la vivienda allanada el lunes pasado en Minga Guazú.

“Estamos trabajando sobre el tema, logramos conseguir varias evidencias y ahora resta determinar los posibles nexos como cómplices o víctimas de la extorsión que se realizaba desde el sitio. Taiwán deberá proveernos datos sobre los antecedentes que ellos tienen, porque ellos fueron los que pidieron la cooperación a través de la Embajada”, afirmó Giménez.

EQUIPADO. Entre los objetos incautados están un router de internet, computadoras portátiles, proyector, celulares, documentos de transferencias de divisas realizadas dentro del país, así como las placas de identificación policial y un documento de identidad de China Continental, pancartas alusivas a China Continental y el uniforme policial de verano de la Provincia de Fujian.

Se encontró un documento de identidad a nombre de Chen Xinjun, de la República de China Taiwán, y las placas de identificación policial a nombre de Lin Zhongbin, de la oficina de Seguridad Pública de Fuzhou, provincia de Fujian, y de Gao Yi Pin, de la oficina de Seguridad Pública Municipal de Juanzhou.

Tras recibir la denuncia, se hizo el seguimiento de los datos en el Paraguay.

ENCOMIENDA. Los uniformes policiales con número de registros fueron enviados en una caja al Paraguay, que luego de ser retirada, hace un mes aproximadamente, fue depositada en la vivienda allanada.

“El inquilino es taiwanés, pero posiblemente tiene relación con China Continental y utilizaba estas prendas para amedrentar. Probablemente son originales, porque no van a enviar tan lejos si son falsificados. Podrían hacerlo aquí nomás”, presumió el fiscal.

Luego de que se hiciera público el procedimiento fiscal policial, no apareció ninguna persona que haya sido víctima de los extorsionadores, hasta ayer, según el fiscal. En consecuencia, se desconoce si las víctimas de extorsión son residentes en el Paraguay o en el extranjero.

Ya hay una persona identificada, pero no fue encontrada en la casa. Además, se solicitarán varios informes a la Embajada de Taiwán para saber datos del sospechoso y sus posibles nexos allí.

Expulsados por montar una comisaría de la Policía Civil Un procedimiento similar se realizó el 4 de agosto del año 2022, en una residencia del Área 1 de Ciudad del Este, con la detención de tres chinos taiwaneses y nueve brasileños, en una falsa comisaría de la Policía Civil del Brasil, también montada para extorsionar. El fiscal Fernando Galeano, quien realizó el allanamiento, sostuvo que todos ellos fueron condenados en procedimiento abreviado y expulsados del país, como parte de las medidas instituidas por el Juzgado. Los detenidos entonces fueron identificados como Chen Jian Jia, Liang Chian Hao y Cheng Hao Tien, todos chinos taiwaneses, además de los brasileños Edson Chen Chung Han, Carlos Alexandre Araújo, Paulo Enrique Dos Santos Chan, Douglas Henrique Rodríguez y Felipe Antonio Oliveira Dos Santos. “Los brasileños estaban enseñando cómo extorsionar, a través de los medios digitales. Brasil tiene colgado en internet las órdenes de capturas y es fácil bajar de allí e imprimir para cometer la extorsión”, recordó el fiscal.

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