Cuando la cerveza empezó a circular Guardiola corrió hacia el vestuario y pareció desaparecer pero volvió al lado del campo cuando los jugadores empezaron a ducharse entre ellos, siendo Pepe Reina uno de los más activos.
En ese momento, Boateng se le acercó por detrás y lo sorprendió echándole un jarrón de cerveza en la espalda.
Guardiola sabía que las posibilidades de cerrar la temporada en seco eran remotos y en lugar de chaqueta había estado hoy con un jersey en el campo.EFE.
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