Según el parlamentario que constantemente es amedrentado por la mayoría, al extremo de que hoy se habla de que sería el próximo a ser sancionado por su postura tajante en contra del Gobierno, a sus colegas podría aplicársele el reglamento que contempla sanciones en caso de ausencias. Aún así, considera que la rabona se repetirá porque es una práctica clásica de la politiquería que privilegia sus intereses al de la mayoría.
“Podríamos encontrar miles de medidas, pero hay una realidad que el cartismo en vez de dedicarse a esa politiquería barata que fue la que ha destruido nuestras instituciones durante años, podría haber trabajado por la gente. Quien pudiera hacer un asado con sus amigos y correligionarios un miércoles”, señaló al criticar el acto partidario en el que la dirigencia colorada encabezada por Horacio Cartes, titular de la ANR, se sirvió un almuerzo lujoso.
Trató de haraganes a quiénes asistieron a ese acto. “Solo asiste mucha gente que no sabe lo que es trabajar, porque estoy seguro que quiénes trabajaron con nosotros en campaña seguro estaban en una oficina o buscando el pan de cada día y esa gente no puede asistir a esos lugares”, señaló.
“El único día en que ambas cámaras sesionan... no me importa un carajo (sic) ese asado de Caaguazú. Acaso no pueden poner una vez en la vida el país primero”, apuntó al tiempo de instar a “ordenarse” mejor y poner en primer lugar las prioridades.
“Es una ofensa, que justo ese día... y no hay una persona en su Comando ne que diga vamos a hacer un poquitito menos burdo esto”, dijo exaltado.