“Desde que llegué aquí dije que no me iba a temblar el pulso para hacer lo que hay que hacer. Este no es tiempo de espera ni de excusas”, enfatizó al comunicar la medida.
Bello recordó que los vecinos del barrio Mburicaó reclamaron durante los últimos tres años la paralización de las obras y el deterioro del espacio público.
En ese sentido, sostuvo que “con esta medida, la Administración municipal da respuesta a una demanda vecinal largamente postergada”, y subrayó que la decisión forma parte de un proceso de revisión de contratos heredados de gestiones anteriores para “asegurar el uso eficiente de los recursos y la transparencia”.
El intendente destacó que la plaza “vuelve a ser de los asuncenos” y garantizó que su gobierno trabajará para que el lugar “recupere su vida, su luz y su función, como punto de encuentro para las familias”.
Anunció además que la resolución será remitida a la Junta Municipal para completar los procedimientos administrativos y reafirmó que “la obra se va a terminar con recursos propios’’.