El procesado había requerido al juez de Delitos Económicos, Rodrigo Estigarribia, retirar sus pertenencias de la casa que estaba con embargo preventivo dictado por el magistrado.
La reglamentación de Senabico señala que no pueden tener a su cargo bienes de valor económico menor a 30 jornales, por lo que el magistrado dispuso la avaluación de todo lo que estaba en el inmueble.
Tras tener los resultados, el fiscal Silvio Corbeta y representantes de la Senabico se constituyeron con el procesado Cáceres, donde le entregaron las cosas que, según la avaluación, no valían más de 30 jornales. Entre ellos, cubiertos, ropas, cuadros.
Todo lo actuado luego será informado al magistrado Rodrigo Estigarribia, que había dispuesto la devolución de los citados bienes.