El ataque se produjo en el distrito relativamente tranquilo de Zaari, en la provincia de Balkh, cuando unos hombres interceptaron las furgonetas y “abrieron fuego de manera indiscriminada”, explicó a Efe el portavoz del gobernador regional, Munir Ahmad Farhad.
La fuente añadió que un equipo de investigación se ha trasladado a la zona para obtener más información sobre lo sucedido.
El portavoz de la policía provincial, Shirjan Durani, dijo a Efe que los atacantes robaron también dinero y otras pertenencias de las víctimas, mientras que un agente que prefirió mantener el anonimato aclaró que “la mayoría de los fallecidos” eran hazaras.
Los talibanes condenaron el ataque a través de su portavoz, Zabihullah Mujahid, que declaró en la red social Twitter que la matanza busca crear fracturas entre las diferentes comunidades y etnias de Afganistán.
“El Emirato Islámico (como se denominan los talibanes) intentará dentro de sus posibilidades encontrar a los culpables y castigarlos en consonancia con la sharía (ley islámica)”, sentenció Mujahid.
Durante los últimos meses casi un centenar de miembros de la comunidad hazara han sido secuestrados en las carreteras de Afganistán por supuestos talibanes, de acuerdo con las autoridades afganas, aunque luego varios fueron liberados.
En un país predominantemente suní, los musulmanes chiíes representan a algo menos del 20 % de la población y son principalmente miembros de la comunidad hazara, etnia a la que pertenece un 9 % de los afganos.