En una rueda de prensa, la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, describió a Karaki como “el cerebro y reclutador de Hezbolá en América Latina” y destacó que “fue el que compró y preparó la camioneta que explotó en la Embajada de Israel” en Argentina, un ataque que se saldó con la muerte de 29 personas.
Bullrich destacó además que Karaki, que habría operado en la región con documentos de Brasil, Colombia y Venezuela, se encuentra actualmente en Líbano, país en el que nació, y reveló que la información anunciada ayer es el resultado de una investigación conjunta con otros países de la región.
“Queremos que se sepa quién es Karaki, queremos que el pueblo argentino sepa que Karaki estuvo atrás de los atentados a la Embajada, que fue el que compró el coche bomba en la Embajada, y que fue el jefe operacional, en línea directa con (Hasan) Nasralá, que fue muerto hace unas semanas en el Líbano, y que recibió la orden directa para el ataque luego también a la AMIA”, agregó la ministra al vincular también a Karaki al atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, en el que murieron 85 personas.
Si bien Bullrich no aportó más información sobre el rol del presunto jefe operativo de Hezbolá en la región en aquel segundo ataque, un informe del servicio de inteligencia israelí Mosad ubicó a Karaki como el presunto comandante de aquella operación.
En ese informe, ampliamente difundido en 2022, el Mosad ya había apuntado a Karaki como el encargado de comprar la camioneta Ford F-100 utilizada para el ataque contra la Embajada de Israel. EFE