08 ago. 2025

Apostar por la investigación y la tecnología para el desarrollo

Para el desarrollo integral de un país no se puede dejar de contemplar dos factores relevantes: la investigación y la tecnología. A ese efecto, el Gobierno tiene una gran responsabilidad porque debe implementar políticas públicas adecuadas. Tampoco debe permitir la intromisión de políticos en las entidades técnicas que necesitan de profesionales especializados en las respectivas áreas. Caso contrario, se ralentizará cualquier avance, porque al final todo el compromiso recaerá solo en el sector privado. Se deben articular las sinergias.

El desarrollo sostenido de un país debe ir acompañado siempre de los avances de la tecnología y del fortalecimiento en el campo de la investigación. En este aspecto, un rol preponderante tienen los gobiernos central y regionales, tanto en la implementación de las políticas públicas y la inversión según los objetivos propuestos, a corto, mediano y largo alcance. Un Estado que contemple metas para el crecimiento de un país no puede omitir estos dos ítems que son esenciales, en los diferentes ámbitos: educativo, económico, social, de la salud, entre otros.

En este contexto, hay que decir que el sector privado también tiene una participación esencial porque conforme a sus objetivos, planes e intereses tiene que contemplar igualmente la implementación de tecnologías en el campo que promueva por su competitividad en el rubro que le atañe. Con la investigación privada puede marcar una gran diferencia, dentro de una sana competencia en el mercado.

Es decir, tanto el Estado como el ámbito privado son dos estructuras vitales que dentro de una alianza estratégica, directa o indirectamente, cumplen roles fundamentales para el desarrollo integral, en este caso del Paraguay.

A propósito, días pasados en una charla magistral denominada “El mundo en reconfiguración”, el académico y referente empresarial latinoamericano Jackson Schneider (evento que tuvo como uno de los organizadores al Grupo Multimedios GV), se refirió a la importancia de la investigación y la implementación de las políticas públicas.

El experto mencionó que primeramente deben identificarse los sectores en los que se quiere potenciar. En el caso de Paraguay, puso como ejemplo la producción agrícola, “el agrobusiness”, el cual debe desarrollarse con políticas públicas y esta, a su vez, financie la investigación. Enfatizó que mediante la investigación se podrán encontrar mayores soluciones a las necesidades y diversificar el rubro con el fin de generar rentabilidad.

Atendiendo lo que manifiesta el experto no se puede dejar de recordar que uno de los rubros que tuvieron su buena época, principalmente en los 90 y una parte de los 2000, fue el algodón, que –debido a la falta de acompañamiento de los gobiernos con políticas públicas y apoyo adecuado– bajó bruscamente su participación en el mercado internacional. La exportación de la soja, empero, fue en alza. Se hubiera acompañado a ambos productos para que el oro blanco –como se lo llamó en su momento– no deje de ser una opción valedera en aquel tiempo.

Hoy existe como un resurgir del algodón. Los macrocultivos se están realizando en el Chaco. Los productores apuestan por la agricultura mecanizada con tecnología de punta, pero todavía se debe mejorar la provisión de energía. Este aspecto debe tener muy en cuenta el Gobierno para apoyar a los productores que en esa región están invirtiendo.

En resumidas, está claro que la implementación de políticas públicas en este caso a favor de la agricultura, de tecnología, de investigación, de condiciones favorables como la energía eficiente, redundarán en beneficio de la calidad del rubro por el cual se apueste, de la productividad y de la rentabilidad que generará más divisas y consecuentemente un mejor bienestar a los productores y a las familias en general que dependen directa o indirectamente de los cultivos.

Y obviamente cuando se trata de trabajo técnico no se debe permitir la intromisión de políticos. Esta condición debe ser muy clara para quienes detentan el poder. Solo si al frente de las entidades gubernamentales que deben acompañar a los productores están profesionales especializados, el país podrá dar el gran salto de calidad.

Más contenido de esta sección
El más reciente caso de presunto nepotismo, conocido como neposobris, nos enfrenta
una vez más a la dolorosa y preocupante realidad de nuestra clase política, en particular, en esta situación a quienes ostentan la mayoría en el Congreso Nacional y es la falta de coherencia. No dudaron en expulsar a una senadora opositora, pero protegen a otra del sector oficialista, adscrita a la mayoría colorada, y vinculada al caso de nepotismo. Estas acciones y la arbitraria imposición de la mayoría le hacen un gran daño a nuestra democracia.
Mientras transcurre el tiempo se van extendiendo y, al mismo tiempo, normalizando las serias deficiencias en el Instituto de Previsión Social, IPS. Lamentablemente, el paso de las diferentes administraciones no ha logrado asegurar una mejor gestión, garantizar la transparencia en el manejo de los recursos de la institución, y menos aún, consolidar un mejor sistema de atención a los aportantes de la previsional. Los obstáculos en el sistema de agendamiento, falta de camas y largas esperas para estudios básicos y especializados son ya inaceptables.
Las comunidades del Chaco continúan soportando el injusto abandono por parte del Estado. No solamente son ignorados sus reclamos por el Gobierno Central, sino también por gobernaciones y municipalidades. El principal motivo de demanda es el difícil acceso a servicios públicos eficientes, como es el derecho a agua potable y provisión de energía eléctrica; sin embargo, a estos se suman los pedidos constantes de mejores caminos y rutas de acceso en todo tiempo. La desidia y el abandono a la población del Chaco son inaceptables.
Cada 1 de agosto el país revive el dolor, la rabia y la indignación al rememorar el día de la tragedia del Ycuá Bolaños, y el recuerdo de las 400 personas fallecidas, los más de 500 heridos y 6 desaparecidos. Un supermercado ubicado en un populoso barrio de Asunción, que un domingo en la mañana se presentaba colmado de clientes, familias enteras que recorrían sus pasillos, cuando se desató el infierno con una explosión. 21 años después los recuerdos siguen doliendo, lo mismo que reconocer que no aprendimos la lección.
En las últimas semanas se han compartido testimonios de madres de personas adictas relatando desgarradoras historias que describen con realismo la situación que genera el extendido consumo de drogas. Paraguay tiene una limitada infraestructura para la rehabilitación, pero no se debe reducir la problemática a una de las víctimas –los adictos–. En la cima del organigrama de esta nefasta cadena dominan los traficantes de las drogas, que explotan a niños y jóvenes con el consumo, pero también usándolos en el negocio.