18 jul. 2025

Apostar por la investigación y la tecnología para el desarrollo

Para el desarrollo integral de un país no se puede dejar de contemplar dos factores relevantes: la investigación y la tecnología. A ese efecto, el Gobierno tiene una gran responsabilidad porque debe implementar políticas públicas adecuadas. Tampoco debe permitir la intromisión de políticos en las entidades técnicas que necesitan de profesionales especializados en las respectivas áreas. Caso contrario, se ralentizará cualquier avance, porque al final todo el compromiso recaerá solo en el sector privado. Se deben articular las sinergias.

El desarrollo sostenido de un país debe ir acompañado siempre de los avances de la tecnología y del fortalecimiento en el campo de la investigación. En este aspecto, un rol preponderante tienen los gobiernos central y regionales, tanto en la implementación de las políticas públicas y la inversión según los objetivos propuestos, a corto, mediano y largo alcance. Un Estado que contemple metas para el crecimiento de un país no puede omitir estos dos ítems que son esenciales, en los diferentes ámbitos: educativo, económico, social, de la salud, entre otros.

En este contexto, hay que decir que el sector privado también tiene una participación esencial porque conforme a sus objetivos, planes e intereses tiene que contemplar igualmente la implementación de tecnologías en el campo que promueva por su competitividad en el rubro que le atañe. Con la investigación privada puede marcar una gran diferencia, dentro de una sana competencia en el mercado.

Es decir, tanto el Estado como el ámbito privado son dos estructuras vitales que dentro de una alianza estratégica, directa o indirectamente, cumplen roles fundamentales para el desarrollo integral, en este caso del Paraguay.

A propósito, días pasados en una charla magistral denominada “El mundo en reconfiguración”, el académico y referente empresarial latinoamericano Jackson Schneider (evento que tuvo como uno de los organizadores al Grupo Multimedios GV), se refirió a la importancia de la investigación y la implementación de las políticas públicas.

El experto mencionó que primeramente deben identificarse los sectores en los que se quiere potenciar. En el caso de Paraguay, puso como ejemplo la producción agrícola, “el agrobusiness”, el cual debe desarrollarse con políticas públicas y esta, a su vez, financie la investigación. Enfatizó que mediante la investigación se podrán encontrar mayores soluciones a las necesidades y diversificar el rubro con el fin de generar rentabilidad.

Atendiendo lo que manifiesta el experto no se puede dejar de recordar que uno de los rubros que tuvieron su buena época, principalmente en los 90 y una parte de los 2000, fue el algodón, que –debido a la falta de acompañamiento de los gobiernos con políticas públicas y apoyo adecuado– bajó bruscamente su participación en el mercado internacional. La exportación de la soja, empero, fue en alza. Se hubiera acompañado a ambos productos para que el oro blanco –como se lo llamó en su momento– no deje de ser una opción valedera en aquel tiempo.

Hoy existe como un resurgir del algodón. Los macrocultivos se están realizando en el Chaco. Los productores apuestan por la agricultura mecanizada con tecnología de punta, pero todavía se debe mejorar la provisión de energía. Este aspecto debe tener muy en cuenta el Gobierno para apoyar a los productores que en esa región están invirtiendo.

En resumidas, está claro que la implementación de políticas públicas en este caso a favor de la agricultura, de tecnología, de investigación, de condiciones favorables como la energía eficiente, redundarán en beneficio de la calidad del rubro por el cual se apueste, de la productividad y de la rentabilidad que generará más divisas y consecuentemente un mejor bienestar a los productores y a las familias en general que dependen directa o indirectamente de los cultivos.

Y obviamente cuando se trata de trabajo técnico no se debe permitir la intromisión de políticos. Esta condición debe ser muy clara para quienes detentan el poder. Solo si al frente de las entidades gubernamentales que deben acompañar a los productores están profesionales especializados, el país podrá dar el gran salto de calidad.

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