Vectores agazapados. En plena época en que el país no entra aún en la época epidémica del dengue y otras enfermedades relacionadas al Aedes, los criaderos siguen estando presentes. Sobre todo luego de las últimas lluvias que vinieron y otras que llegarán en los próximos días, según el pronóstico.
Con base en los datos que el Senepa ha brindado a la Dirección General de Gestión y Reducción de Riesgos de Desastres (DGRRD), existe una alta infestación larvaria en la capital del país. Los 78 barrios registran la existencia de criaderos de mosquitos.
Ante esta situación están intensificándose las tareas de las cuadrillas para la eliminación de los elementos y el recorrido de lugares que hacen posible la multiplicación de los vectores.
Según señaló Arturo Borne, director de riesgos de la Municipalidad de Asunción, todos los barrios están infestados. Ello favorece a la circulación activa del mosquito.
Entre los barrios con índice más alto están Barrio Obrero, San Pablo, Loma Pytã, Trinidad y la zona de la Reserva en el Bañado Tacumbú. En este último la situación es persistente en sitios puntuales debido a problemas sociales como la acumulación de residuos por parte de recicladores informales.
Informaron que fueron realizadas las intervenciones con la Fiscalía en dicha zona. Sin embargo, hay mucha resistencia de parte de los pobladores de eliminar dichos residuos. Las labores de detección, eliminación y bloqueo de criaderos son realizadas con el acompañamiento del Ministerio de Salud, Senepa, entre otras instituciones.
Intervención en casas abandonadas
Otra labor que es llevada adelante por el Municipio capitalino es la intervención en las distintas propiedades que pululan en los barrios y centro capitalino. Estas casas suelen ser lugares donde personas sin hogar viven en condiciones infrahumanas.
Hoy, jueves, fue realizada la intervención de tres viviendas en estado de abandono, ubicadas en una zona residencial de gran importancia. La labor fue realizada con el apoyo de la Dirección General de Gestión y Reducción de Riesgos de Desastres (DGRRD) y el acompañamiento de la Policía Nacional.
“No solo encontramos malezas y basuras, sino que lo más preocupante fue que uno de los predios estaba siendo habitado por personas en situación de vulnerabilidad y consumo problemático. En otros se hallaron colchones, ropa y objetos abandonados que evidencian que eran ocupados irregularmente. Incluso rescatamos una perra en estado de gestación, que fue entregada al equipo de la Unidad de Prevención de Zoonosis para su cuidado”, relató Ariel Andino, director de la Policía Municipal de Vigilancia (PMV).