Carlos Marcelo Aquino y Justiniano Riveros
SAN PEDRO Y CONCEPCIÓN
Sin duda, el temporal dejó secuelas terribles en el norte del país, especialmente en la zona de Tacuatí, donde los vientos huracanados, intensas lluvias y granizada dejaron prácticamente en ruinas a la Escuela Básica Nº 2920 San Antonio, ubicada en la compañía 6 de Enero Planta 2 del distrito concepcionero.
De las 10 aulas con que cuenta la institución, 8 quedaron totalmente inutilizables y otras 2 presentan daños severos que obligaron a los padres de familia a clausurarlas por seguridad. En total, unos 180 alumnos quedaron sin espacios donde desarrollar clases. La situación es crítica, ya que incluso los árboles del predio fueron derribados o quedaron sin ramas, imposibilitando que los estudiantes puedan continuar bajo sombra.
El director de la institución, licenciado Fredy Franco, expresó la consternación de la comunidad educativa y señaló que la tragedia pudo ser aún mayor. “Gracias a Dios ese día no hubo clases por la movilización docente, de lo contrario no sabemos qué habría ocurrido. Estamos golpeando puertas en busca de ayuda; la Municipalidad ya nos está asistiendo, pero esto rebasa su presupuesto”, indicó.
Respecto a las clases virtuales, los padres de familia no la aceptan por dos motivos: La señal de internet es mala e intermitente y la segunda causa sería que no todos los alumnos cuentan con las herramientas tecnológicas necesarias para acceder a esta modalidad de enseñanza.
Sin respuestas. En una reunión de urgencia, docentes y padres resolvieron solicitar al Ministerio de Educación la provisión inmediata de aulas móviles mientras se procede a la reparación o reconstrucción de la escuela, pero hasta la víspera no obtuvieron respuesta.
El intendente municipal de Tacuatí, Sindulfo Franco, confirmó la gravedad de la situación. “Ya estamos asistiendo en lo que está a nuestro alcance, pero definitivamente necesitaremos del apoyo de otras instituciones. Existen cerca de 50 viviendas dañadas y dos escuelas afectadas; con el presupuesto municipal será imposible cubrir todo”, explicó.
La comunidad aguarda la rápida intervención de las autoridades nacionales para garantizar el derecho a la educación de los niños afectados por este desastre natural.
Denuncian asistencia discriminada
El temporal también golpeó a Kurusu de Hierro, del distrito de Azotey, dejando severos daños: Viviendas destechadas, postes caídos y familias sin electricidad ni agua. Ahora, los damnificados denuncian discriminación en la asistencia.
Los vecinos aseguran que la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) no levanta todos datos de damnificados, por lo que la ayuda alcanza solo a un sector. “Nos sentimos abandonados. Parece que la ayuda solo llega a los amigos del poder, mientras nosotros seguimos sin techo ni luz”, expresó una pobladora.
La Municipalidad de Azotey también es cuestionada. Según los testimonios, distribuyó apenas cinco chapas, y estas habrían llegado únicamente a un pequeño grupo de allegados políticos. “La Municipalidad distribuye 5 chapas, pero solo a los liberales. Todos merecemos ser escuchados y asistidos por igual”, reclamó otra vecina.
La comunidad de Kurusu de Hierro pide transparencia, equidad y respuesta urgente por parte de las autoridades. Mientras tanto, la solidaridad vecinal continúa siendo el sostén principal para enfrentar la emergencia.