09 may. 2025

Al límite

El Gobierno está probando a fondo la paciencia y tolerancia de la gente hacia su manera de administrar la cosa pública. No tiene temor a ninguna reacción e insiste en la provocación constante y permanente. Disfruta de abusar de su poder y cree que no tiene costo alguno, las contradicciones, incoherencias y corrupción que rodean a sus actos. Desde el presidente hasta el último de sus colaboradores están probando a fondo los límites de la paciencia de la gente.
Peña se marchó a un viaje de placer a los EEUU despreciando saludar y pagar sus respetos al Papa fallecido en Roma. Nada de lo que hizo y hace en ese país desbordado en exageraciones y en luchas de las tarifas puede incluir en su agenda a un país al que sigue calificando de contrabandista y de pirata. Hace como si no le importara y sigue insistiendo en buscar levantar las sanciones a Cartes al costo que sea, incluso de la propia soberanía nacional. Igual que Itaipú donde claramente el haber metido a los ministros del Poder Ejecutivo en el Consejo de Administración no ha traído ningún beneficio al país. Se sigue hablando de porcentajes de corrupción superiores al 20% que deben dar los proveedores de comidas a los gobernadores si pretenden cobrar por sus servicios. El programa Hambre Cero sigue confirmando que será uno de los más grandes hechos de corrupción en un país de volúmenes monumentales del robo de la cosa pública. El Gobierno fuerza la paciencia de la gente y prueba hasta dónde pueden llegar.

En el delicado tema de la salud se comprobó en un informe público que la unidad de terapia intensiva neonatal de Villarrica inaugurada con bombos y platillos no estaba lista para entrar en servicio. Ninguno de sus responsables está castigado incluido quienes cortaron la cinta simbólica en la capital del Guairá. Tuvo que morir un bebé para ser clausurado y dado pie al informe. La situación de los médicos residentes es inhumana condición sin haber cobrado aún sus salarios por varios meses es otro ejemplo de abandono. Tuvo que morir un galeno para intervenir el sistema y prolongar la agonía. Nada pasará después del informe. Todo seguirá igual como los cientos de médicos graduados de universidades privadas que no tienen hospitales-escuelas donde hacer sus prácticas guiadas. En estos temas, la ciudadanía colabora con su agonía y en varios casos con sus muertos.

La hora del verano es otro de los temas que demuestran la nula capacidad de este Gobierno para hacer las cosas correctamente incluso aquellas más simples. El huso horario nuestro es -4 GMT, por lo tanto, si debiera alguna hora mantenerse igual todo el año debiera ser la hora del invierno y no la del verano. ¡Ahora asustados sus promotores cartistas dicen que eso se resuelve con entradas a las escuelas media hora más tarde!. Un problema no se resuelve con otro problema.

Un Congreso que no parlamenta sobre los gastos sociales de Itaipú y deja sin quórum al senado es una muestra clara que algo grande esconden detrás de las millonarias sumas destinadas –hasta dentro de un par de años– para los llamados “gastos sociales”. Los brasileños en la otra margen los transparentan... nosotros: No. Le siguen tocando las orejas al pueblo.

La Justicia abrumada por la mafia de los pagarés parece decidida a cortarse su propia carne y abre un hueco a la posibilidad de castigar en masa a los juzgados involucrados en este robo a miles que ha sobrepasado todos los límites. Veremos hasta dónde son capaces de llegar.

A menos de dos años de gestión y con escasa presión opositora aún, el Gobierno con sus torpezas, robos y provocaciones está mirando hasta donde llega la tolerancia de la gente. En ese momento final veremos si esto se corrige o su deriva autoritaria se consolida.

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