De ellos, nueve acusados deberán afrontar enjuiciamiento público: Conrado Insfrán Villar, Fernando Sebriano González, José Enrique Gamarra, el ex diputado Carlos Ozorio Godoy, Alexis Vidal González y Reina Mercedes Duarte.
Además, también irán a juicio Fátima Irene Koube, María Noelia Colmán y Alberto Koube por los mismos hechos punibles. Todos ellos fueron acusados por el fiscal Deny Yoon Pak, que solicitó la elevación del caso a la etapa de juzgamiento público.
Asimismo, en procedimiento abreviado, fueron condenados por los delitos de lavado de dinero y asociación criminal cinco de los procesados, quienes solicitaron la aplicación de la figura procesal, lo que fue consentido por el agente fiscal.
Así, recibieron penas de dos años y seis meses de cárcel, los procesados Irma Vergara, Tadeo Moisés González Zárate, Diego José Cubas Jordan. La mayoría de ellos, ya cumplirá con sus penas en setiembre de este año, y a la fecha podrían tener libertad condicional, ya que tiene casi dos años con prisión preventiva.
Además, Job Bon Zastrow Masi, fue sentenciado a 3 años de encierro, mientras que Liz Fabiola Taboada fue condenada a tres años y seis meses de prisión, también por los citados hechos punibles.
Con relación a todos los condenados en el procedimiento abreviado, la jueza ordenó el comiso de G. 54.985.000 hallados en la casa de Liz Fabiola Taboada ty una camioneta Hyundai, Tucson. Con respecto a Job Von Zastrow, se comisó una camioneta Fortuner y dos avionetas. De Diego Cubas, comisaron se comisó un vehículo Mitsubishi Lancer.
Todos estos bienes pasarán al poder de la Secretaría Nacional de Bienes Incautados y Comisados (Senabico), conforme con la resolución de la magistrada de Crimen Organizado.
A JUICIO ORAL. El proceso conocido como A Ultranza Py se inició el 22 de febrero del 2022, con la imputación de Deny Yoon Pak, contra los acusados, con otras imputaciones posteriores.
Según explicó en su acusación, entre el 2020 y el 2021, los procesados, en varias organizaciones, se juntaron en el territorio nacional y concretaron el tráfico de cocaína y lavado de activos.
Además, alegó que las ganancias fueron insertadas dentro del sistema financiero mediante la compra de bienes muebles e inmuebles, semovientes y la circulación del dinero.
Afirma que el grupo criminal se unió en territorio paraguayo, se dividió en tres organizaciones, una liderada por Sebastián Marset, actualmente prófugo, y otra por Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, y una tercera facción, liderada por un grupo de origen boliviano que proveía la cocaína. Cada uno de los procesados tenía su trabajo específico en el hecho.