19 abr. 2024

A propósito de impuestos y reformas necesarias

Primero, aclaro que no soy experto en el tema ni mucho menos, pero considerando que he escuchado y leído quejas de personas que cuestionan la intención del Gobierno en relación con impuesto al valor agregado (IVA) y su aplicación, presionando cada vez más al pequeño contribuyente, me animo a transcribir este diálogo “improbable, pero no imposible”, como aquellos que hacía el irrepetible Moneco López, y por supuesto, lejos del potente ingenio humorístico y literario del citado colega, pero ahí les va:

Se encuentran en la vereda, en una siesta soleada de las de 40 ºC, Mario y Arturo, antiguos conocidos, en inmediaciones de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), sitio al que casualmente estaban yendo para averiguar sobre las facturas. Transcribo parte de la charla:

Mario: –E’a, mba’eteko pio, Arturo? ¡Tanto tiempo!

Arturo: –¡Mario! Sí, hace rato, desde esa última reunión de compañeros kue del colegio que no nos vemos. Hace como dos años.

Mario: –¿Y qué pio hacés por acá? Yo vengo a ver el tema de mi factura. Me salió pues un trabajo y me piden factura sí o sí.

Arturo: –Nde! Justo yo también vengo para ver ese tema ahí en la SET, pero legalmente el colmo ya como nos quieren enchufar todo a nosotros nomás los pobres.

Mario: –¡Legal! Estuve leyendo que ahora ya ni lo que se gasta en el supermercado sirve para darle al contador. Sí o sí tenemos que pagar algo más. Chakeko que ganamos poco luego. Y no es por nada, pero tampoco es fácil pagar un contador cuando ya te pagan luego poco. Encima para un trabajo que te dicen que tenés que estar ocho horas, eso nio ya es ser trabajador dependiente. El colmo estas empresas que no quieren pagarte ni seguro médico, aunque es cierto que IPS también deja mucho que desear. Pasa que al menos tenemos la esperanza de jubilarnos alguna vez.

Arturo: –Nderako...! ¡Cierto, ese tema de las facturas de los supermercados! Encima que ya te cobran IVA en cualquier cosa y hay que pagar de vuelta a fin de mes. Escuché justamente que ese Orué dijo en la tele que solamente se pueden deducir aquellas cosas que se relacionan con la prestación de servicios mba’embo. Mba’epio péa, y acaso piko vamos a poder trabajar sin comer. Itavyraíngo! Te entiendo, chera’a. Yo katu estoy por acá porque ando renovando hína mis documentos, y tuve que venir porque no sé qué se le perdió a la gente de la SET.

Mario: –Yo no sé más qué hacer. Hoy casi todos te piden factura. Demasiado cuesta encontrar un trabajo distinto. Y está también el tema que así se libran de pagarte el aguinaldo, y de las vacaciones ni qué decir. Estoy podrido de esto, pero mba’e jajapóta. Hay que trabajar. Me dijo luego la contadora que este IVA es de los impuestos más injustos.

Arturo: –Y vamos a ver qué pasa con todo esto, amigo. Ojalá que alguien nos ayude...

Y, sin embargo, hay un poquito de esperanza para personas como Mario y Arturo. Ocurre que está en la Corte Suprema de Justicia una acción de inconstitucionalidad contra la Ley 6380/19 y el Decreto 3107, referentes a las limitaciones en la deducción del IVA. La acción es promovida por la firma Riera Abogados, liderada por el presidente del Colegio de Abogados del Paraguay (CAP), Manuel Riera. La acción ataca los puntos que señalan que el contribuyente solamente puede deducir IVA al adquirir bienes o servicios relacionados con la profesión o el servicio prestado. Los letrados incluso dieron a conocer el escrito y los argumentos en caso de que otros abogados lo necesiten para presentar acciones similares.

Esperemos que haya justicia en este caso, pero es apenas una cañita en el pajar de injusticias contra los trabajadores. ¿Cómo trabajar como prestador de servicios cuando te piden ocho horas laborales? ¿Cómo vivir con poco más del salario mínimo si además tenés que pagar impuestos y contadores? Paraguay necesita de una reforma impositiva real y solidaria con los necesitados.

Más contenido de esta sección
No se admitirá a homosexuales. Tampoco chicos con aritos ni tatuajes. No se admitirá a jóvenes que solo hablen guaraní o aquellos que visten todo de negro, se pinten el pelo o usen ropa oversize. No se admitirá nenes que usen camiseta rosa o niñas que lleven el pelo corto como varones o usen piercing o cualquier otra “cosa rara” que pueda incidir en el resto del grupo.
Se reactiva un nuevo ciclo escolar, con los mismos arquetipos negativos anuales, toda vez que observamos los datos de aulas en mal estado, infraestructura en general muy deteriorada, falta de inversión edilicia, poca actualización e instrucción del plantel docente, y marco referencial de tire y afloje en torno a la merienda escolar, banalizados en discusiones político-partidarias, especialmente en el Parlamento.