“No estamos ante el desarrollo de una crisis financiera, el impacto sobre los mercados financieros parece ordenado”, agregó. “Hay un cierto orden en el seno de los mercados”, aseguró.
Lew reconoció que el voto británico había sido una sorpresa, pero que el sistema funciona. El responsable estadounidense reiteró que las negociaciones comerciales entre su país y la Unión Europea (TTIP) continúan y que cualquier negociación por separado con el Reino Unido dependerá de lo que pase entre la UE y el Reino Unido. Las pruebas de tensión creadas para bancos por los reguladores estadounidenses tras la crisis financiera de 2008 podría demostrar su valor esta semana, brindando un mensaje oportuno sobre la resistencia de los bancos en medio de la turbulencia generada por la salida de Reino Unido de la Unión Europea. AFP-REUTERS