19 may. 2024

“Si mi hijo aparece por acá, yo misma voy a llamar a la Policía”

Estanislaa Ortega (62), madre de Eduardo Velázquez Ortega, el hombre que está siendo buscado por el abuso sexual a una niña de seis años, expresó que está muy apenada por lo que hizo su hijo y aseguró que si llega a aparecer por su casa, ella misma lo va a entregar a la Policía.

Eduardo Velázquez

Eduardo Velázquez

La mujer recibió a un equipo de ÚH en su casa y expresó todo su pesar por lo que está sucediendo, ya que su hijo es buscado por un crimen aberrante, pero ella y su familia están pagando las consecuencias. El pasado domingo, unas quinientas personas atropellaron su vivienda y la apedrearon, también dejaron mensajes pintados en la puerta y paredes de la casa. “Puerco”, “Violador, fuera”, son algunas de las frases que se leen en las paredes y puertas de la casa ubicada en Lote Guazú, San Lorenzo.

“Tiraron piedras, mi techo está destruido; echaron a patadas mi portón; rompieron los vidrios de la camioneta de mi hija. Eso ya fue vandalismo”, se quejaba la mujer, que no se siente responsable por los actos de su hijo y asegura que sus vecinos están tomando represalias con gente equivocada. “Yo soy la primera interesada en que lo encuentren. Si mi hijo aparece por acá, yo misma voy a llamar a la Policía. Los vecinos piensan que está en mi casa, pero nosotros no lo vamos a encubrir”, expresó.

Eduardo Velázquez ya estuvo preso por un caso de abuso sexual. Estuvo recluido seis meses en Tacumbú, pero recuperó su libertad porque la Fiscalía no reunió todas las pruebas en su contra.

El viernes 3 de febrero, el hombre, según testigos, raptó a una niña de 6 años y la llevó a un yuyal donde abusó de ella. Desde entonces, está siendo buscado por la Policía y por los propios vecinos. Se estableció una recompensa de 40 millones de guaraníes para el que proporcione información acerca de su paradero.

Antes de llegar hasta la casa del presunto abusador, el grupo que protestaba llegó hasta la Comisaría de Lote Guazú, donde se quejaron por la actuación de la Policía. “El comisario no quiere salir a hablar y el violador vive acá cerca. Este barrio está lleno de criaturas y no queremos violadores por la zona”, gritaba una de las manifestantes, mientras otros sostenían pancartas de repudio.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.