Para el legislador, quien es uno de los más férreos defensores del presidente Horacio Cartes en el Senado, no constituyó una sorpresa lo sucedido en la Cámara Alta, donde opositores y disidentes se anticiparon y rechazaron un proyecto de ley para la reelección presidencial por la vía de la enmienda.
Trató de una farsa lo montado por sus colegas y desnudó la desesperación de los colorados disidentes, entre ellos, Mario Abdo Benítez y de Efraín Alegre, quien se postula como candidato presidencial por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA).
“No altera el cronograma que venimos desarrollando políticamente en el seno del Partido Colorado. Sin apuros, la ANR viene instalando el debate y preparando el análisis”, expresó a la 780 AM.
Continuó diciendo que el tratamiento de este jueves reveló la actitud de “estos grupúsculos” que buscan llegar a sus objetivos por la vía de la extorsión. Sostuvo que sacando a ciertos contrincantes no se les allanará el camino.
“Traidores, viles y ladinos son los disidentes de mi partido que traicionaron las manifestaciones de la dirigencia. Son los que creen que pasándose de letrados van a llegar a sus objetivos”, criticó.
Senadores colorados disidentes y opositores rechazaron un proyecto de ley de enmienda constitucional durante una sesión extraordinaria este jueves. El tratamiento repentino del documento fue una estrategia para cortar el debate de incluir la reelección presidencial a través de esta vía.
Se planteaba la modificación del artículo 161 de la Constitución Nacional, sobre la reelección de gobernadores; y el 229, sobre la duración del mandato del presidente y vicepresidente de la República, que podían ser reelectos por un periodo más.
Todos los temas pasaron a segundo plano, y muchos de los legisladores comenzaron a hacer los cálculos para convocar a sesión extraordinaria.
Todas las sumatorias llegaban a 22, de los 23 que se precisaban para el cuórum. Al percibir la arremetida, los cartistas y varios liberales, como Blanca Fonseca y Ramón Gómez Verlangieri, abandonaron la sala de sesiones.
Hubo votos claves, como el del ahora oficialista Luis Castiglioni, y el del propio ex presidente de la República y actual senador Fernando Lugo. Pero, sin duda, al que finalmente terminaron convenciendo fue a Enrique Bacchetta, quien fue el número 23.