El menonita tiene 32 años de edad. Tras juntar un poco de dinero logró comprar menos de 100 hectáreas de tierra para lucrar. Para ello se alió con familiares suyos y se dedicaba a trabajar en cultivos de soja y maíz.
Su padre, Enrique Hieber, asegura que su hijo no es más que un humilde trabajador, un joven con sueños y metas. La preocupación del adulto se incrementa teniendo en cuenta que Franz es sumamente alérgico y además tiene problemas alimenticios, dijo a Telefuturo, sin dar mayores detalles.
“Esperamos que lo traigan vivo. Hasta ahora no sabemos nada de él. Hay mucho miedo en la zona”, sostuvo el padre del secuestrado, con dificultad, por el temor que siente.
Este lunes, Franz iba a bordo de un tractor a traer un instrumento agrícola de un local ubicado a unos 2000 metros de la estancia San Eduardo.
El ataque se registró cuando regresaba. Según un testigo que lo acompañaba y pudo fugarse, cuatro hombres y una mujer, con ropas camufladas y armas largas, llegaron hasta Franz y lo llevaron. Dejaron en el camino, tras quemar el tractor, cinco panfletos, contó Telefuturo.
El hecho se registró en un campo donde la plantación de maíz estaba en plena cosecha y la tierra se preparaba para la soja. Por el modo de operar, aunque aún no es oficial, autoridades de la Fuerza de Tareas Conjuntas (FTC) sindican como responsables a miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Los menonitas, por su parte, se reunieron este martes con autoridades de la FTC, el Ministerio Público y la Asociación Rural del Paraguay (ARP). Sostuvieron que el trabajo del Gobierno para exterminar al EPP es nulo y que la seguridad debe ser reforzada en la zona.
No descartan la posibilidad de abandonar el país ante la poca oportunidad que dicen tener para trabajar “tranquilos”. El miedo les consume y las autoridades no toman cartas en el asunto, dijeron.