La Seam dispuso esa medida a raíz de las denuncias realizadas por pobladores de Nueva Colombia, Altos, Loma Grande, San Bernardino y Emboscada.
Los afectados manifestaron por varios meses su preocupación por la contaminación ambiental producida por la fábrica ubicada en la compañía Boquerón, de Loma Grande. Sostuvieron que la fábrica expulsa gases tóxicos que provocarían afecciones a la salud humana y de animales domésticos.
Anteriormente, la Secretaría del Ambiente abrió un sumario administrativo a la empresa. Además de la suspensión, la cartera ambiental ordenó a los responsables de la firma presentar en carácter urgente un informe detallado y resultados de análisis sobre el proceso utilizado para la introducción de oxígeno en la zona cercana al núcleo de grafito del horno.
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Asimismo, se debe monitorear el monóxido de carbono con una metodología a definirse con la Dirección General del Aire. Posteriormente, se debe hacer un informe sobre la composición química porcentual de las materias primas utilizadas.
Luego, los posibles contaminantes deberán ser monitoreados a costa de la empresa, mediante la contratación de un laboratorio público o privado, nacional o del Mercosur, cuyas metodologías deberán ser aprobadas por la Dirección General del Aire.
La compañía fue inaugurada en octubre del año pasado, con presencia del presidente de la República, Horacio Cartes. En el lugar se fabrica carburo de silicio, que luego es exportado para la producción de lijas, cerámicas y otros materiales.