Las viviendas provisorias están siendo instaladas por los integrantes de la UIP Joven, Techo Paraguay, en alianza con la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN). Este fin de semana se construyeron los primeros 40 hogares y en Semana Santa se prevé culminar las 60 restantes.
El arquitecto Alberto Galeano, encargado del diseño de estos refugios, había explicado que los mismos contarán con 35 metros cuadrados, tres habitáculos con ventanales: dos dormitorios, una cocina comedor y un pequeño corredor con techo para cubrirse del sol.
Además, tendrán los servicios básicos, como agua potable y energía eléctrica. Serán construidos con terciada, chapas eternit y puntales de eucalipto, materiales que provee la SEN a los desplazados, informó Marco Riquelme, presidente de la UIP Joven.
El presidente de la República, Horacio Cartes, visitó en la tarde de este domingo el área de construcción para charlar con los encargados del proyecto y observar el trabajo de los jóvenes.
Si el refugio funciona bien y las familias quieren albergarse en ese sitio, el mandatario dispondrá la construcción de otros 200 refugios adicionales.
La crecida del río Paraguay iniciada en noviembre del 2015 afectó a más de 13.000 familias que debieron ser evacuadas ante el avance de las aguas. Si bien el nivel del cauce hídrico descendió unos metros, se espera que para los meses de abril y junio vuelva la inundación.
“Hay que prepararse para el peor escenario”, expresó Julián Báez, director de la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH), respecto al nuevo repunte del río Paraguay, que sigue sin dar señales de bajar de los casi seis metros en los que se mantiene hoy en Asunción.
El retroceso del lecho fluvial no fue como lo esperado. La previsión inicial era que el río baje, en la ribera capitalina, entre 4,00 a 5,30 metros en febrero. Y el súbito ascenso en la cuenca Norte del país preocupa.
“Estamos mirando con mucha atención el ascenso significativo en Bahía Negra, donde en los últimos dos meses subió el nivel en poco más de tres metros”, expone.
Toda esa carga hídrica llegará a la bahía de Asunción a mediados de junio próximo y, sin considerar la influencia del fenómeno El Niño, el río podría alcanzar la máxima (9.01 metros) de la última gran inundación, registrada el 29 y 30 de mayo de 1983.