Elías Cabral | Canindeyú
La organización quedó a cargo de la revista Antimafia Paraguay, cuyo representante, Jorge Figueredo, encabezó el acto principal en la plaza 34 Curuguateños, donde cuestionó duramente las vinculaciones de políticos con la muerte del comunicador y su asistente.
Figueredo advirtió que la narcopolítica está avanzando hacia la mafia: " Esto significa que varios miembros de las instituciones públicas forman parte de ella” indicó.
Aclaró que el crimen organizado no solo maneja el narcotráfico, sino también varios otros negocios ilícitos.
A su vez, Francisco Medina, hermano mayor de Pablo, lamentó que ni siquiera una sola autoridad haya participado del acto de recordación; exigió justicia ya que los asesinos siguen sin condena hasta el momento.
Asimismo, los familiares atribuyen la poca participación en las actividades al temor de la ciudadanía ante la inseguridad en esa zona fronteriza.
En tanto que Gaspar Medina, otro hermano de Pablo, dijo que la mafia ya arrancó a varios integrantes de la familia y por último a su madre, quien ya no soportó la situación.
Varios otros oradores también exigieron justicia para Pablo y Antonia. También mencionaron que existen nexos entre políticos y el crimen.
Al término del acto, los participantes marcharon hasta la plaza Pablo Medina Velázquez. A las 16.0 la actividad continuará con una misa.
Vilmar “Neneco” Acosta, ex intendente de Ypejhú, es sindicado como autor intelectual del asesinato. Hasta el momento solo fue condenado su ex chofer, Arnaldo Cabrera, por omisión de dar aviso de un hecho punible, ya que tenía conocimiento de la orden de asesinato del periodista.