31 may. 2025

Recorte al whisky de Cartes

Cartes volvió ayer con su zoncera habitual. Esta vez golpeando contra las universidades (públicas) y las víctimas de la dictadura. Al referirse al Presupuesto General de la Nación 2016 que sufrió recortes sustanciales en varios ámbitos, entre ellos en el apoyo a sectores con discapacidad, sencillamente desplegó su comentario más sincero evidenciando la mediocridad que lo caracteriza y la poca sensatez que ostenta con respecto a temas importantes y sensibles en la sociedad.

El mandatario considera que las universidades llevan mucho recurso del Estado. En su imaginario, esto no está bien. En realidad no sabemos si realmente entiende lo que significa el Estado y la Universidad pública. Ni si sabe qué función cumple una universidad en la sociedad. Tampoco conocemos si entiende que a menor inversión en la Universidad, menor posibilidad de ciencia y desarrollo en términos sociales y científicos.

De igual modo, en el mismo sentido del disparate, Cartes dijo que las víctimas de la dictadura stronista (un régimen sangriento y criminal que él viene defendiendo desde siempre) se llevan mucho dinero del Estado: “Seamos solidarios con ellas, pero ya llevaron más de USD 100 millones”, dijo. ¿Él cree que es una concesión graciable del Estado este pago? ¿Entenderá realmente qué es lo que significa y por qué el Estado en representación de la sociedad debe hacerse cargo de las consecuencias del terrorismo de que desplegó en contra de sus ciudadanos? ¿Sabrá por qué esta es una obligación y no una concesión graciosa? ¿Entenderá de qué se trata?

Las últimas expresiones del presidente siguen demostrando hasta qué punto prefiere dañar a los sectores sociales vulnerables o indispensables y ni siquiera se detiene a mirar los inconmensurables montos que el Presupuesto General de Gastos destina a financiar los partidos políticos –inservibles y parásitos en la mayoría de los casos– o los supernumerarios del Estado que son mayoritariamente operadores políticos de su alquilado Partido Colorado.

Como mandatario, Cartes debería saber qué es prioridad y qué no en el Presupuesto. Pero como en realidad ni siquiera sabe en qué país está, lo más probable es que crea que su botella de whisky –para la recepción en Palacio– es más importante que el presupuesto para Educación.

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