El amotinamiento que se produjo entre la noche del viernes y la madrugada del sábado último dejó como saldo la muerte de dos reclusos que fueron repelidos a balazos, así como varios heridos entre guardiacárceles y reclusos.
Sobre este nuevo grave incidente ocurrido en el interior de un reclusorio, Portillo comentó a ÚLTIMAHORA.COM que tanto él como el Dr. Roque Orrego, ambos del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, fueron convocados por las autoridades penitenciarias para mediar en el conflicto, que recién pudo concretarse cerca del mediodía del sábado.
Según expresó, de acuerdo a lo conversado con los presos con los que pudieron charlar, el amotinamiento se produjo a raíz de una serie de reclamos que vienen haciendo de manera reiterada y que no son atendidos.
En este sentido, mencionó que uno de esos aspectos tiene que ver con el régimen de encierro y el escaso tiempo que poseen para estar fuera de las celdas, que en sí también son pequeñas y están hacinadas, ya que las mismas no son para más de tres personas y actualmente hay entre 6 a 7 por celdas. “Tienen restricciones para salir a estar en los pasillos o en los pabellones, y del patio ni hablar”, aseguró Portillo.
Otro reclamo que hasta ahora no ha podido ser atendido y que constituye uno de los principales aspectos que preocupan al MNPT es el tratamiento vejatorio a las visitas, especialmente a las mujeres, que son sometidas a rigurosos controles que incluye que sean desnudadas completamente y palpadas en sus partes íntimas. Una denuncia grave señalaba que las mismas eran grabadas a través de un circuito cerrado, un hecho que el MNPT pudo comprobar y gracias a las gestiones realizadas se pudo eliminar la cámara.
Aunque comparte que se hagan las revisiones, Portillo aseguró que hay métodos “menos indignantes” para las mujeres y refirió que se ha “constatado que en sala de revisión íntima había una cámara que realizaba las filmaciones. Eso lo retiraron”, aseguró.
Otra de las quejas era el maltrato de los guardiacárceles hacia los reclusos, puesto que los golpes y las intimidaciones siguen existiendo como un modo de reducir a los reos más violentos.
Uso de la fuerza
Sobre el motín propiamente, Portillo no quiso opinar acerca de si hubo un intento de fuga masiva ya que no pudieron corroborar si efectivamente esa era la intención. Sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de la seguridad penitenciaria aseguró que esto solamente se sabrá una vez que tanto concluyan la pericia forense y criminalística, así como la investigación que realiza el Ministerio Público.
Pero sí advirtió que hubo elementos fehacientemente constatados, como ser el uso de armas de fuego con balas de plomo y balines de goma; las rejas perforadas por los disparos con armas letales y que la mayoría de los disparos se dieron a la altura del tronco y la cabeza.