Romero informó que ya se realizó una denuncia formal “ante lo que consideramos un acto de terrorismo contra bienes del Estado porque se trata de una obra pública que estamos encarando para mejorar la calidad del servicio en la zona Este del país”, explicó.
Ambas columnas, de 5 toneladas cada una, habrían sido cortadas con sierra esmeril y formaban parte de una futura línea de 220 voltios en etapa de construcción. Una fue derribada y otra que quedó sostenida por un perno. El hecho ocurrió entre la noche del jueves y la madrugada de este viernes.
“Hoy en día existe una línea de transmisión que sale de la central Acaray hasta la ciudad de Presidente Franco que necesita ser sustituida por una de más potencia”, refirió.
Señaló también que la utilización de esta línea sería de manera provisoria mientras se repara la actual, informó el corresponsal de ÚH, Édgar Medina.
Aseguró que ya solicitaron resguardo policial en la zona, tanto para seguridad de los técnicos como de la obra misma. Además, seguirán investigando hasta llegar a los responsables del ataque.
Vecinos. Las torres están ubicadas en el kilómetro 8 del barrio Ciudad Nueva de CDE, un sitio donde los vecinos se oponen férreamente a la instalación de una subestación, lo que hace presumir que se trató de un acto vandálico.
“Si nosotros vamos a oponernos porque no queremos que pasen las líneas por las veredas, nadie va a tener luz en sus casas, no hay otra manera de transmitir energía que no sea a través de cable”, expresó Romero.
Agregó que otra opción es la instalación subterránea, pero que por los costos que representa, está lejos de la realidad actual de la institución.