El cáncer de pulmón comienza en este órgano y se puede diseminar a los ganglios linfáticos o a otros órganos del cuerpo, como el cerebro. A su vez, el cáncer originado en otros órganos se puede diseminar a los pulmones. Cuando las células cancerosas se diseminan de un órgano a otro se le llama metástasis.
Los síntomas de cáncer de pulmón pueden ser distintos en cada persona, algunas tienen síntomas respiratorios o relacionados con los pulmones; en otras, el cáncer de pulmón puede haberse diseminado a otras partes del cuerpo (metástasis) y causar síntomas específicos en la parte afectada. Hay personas que solo presentan malestar general.
En la mayoría de los casos, el cáncer de pulmón no produce síntomas en las personas sino hasta que está avanzado. Los síntomas del cáncer de pulmón pueden ser: tos persistente o que empeora, dolor de pecho, dificultad para respirar, sibilancias, tos con sangre, sensación de cansancio todo el tiempo y pérdida de peso sin causa conocida.
El cáncer de pulmón puede presentarse acompañado de otros cambios, como crisis repetidas de neumonía e inflamación o agrandamiento de los ganglios en el interior del pecho, en el área ubicada entre los pulmones.
Estos síntomas también pueden aparecer con otras enfermedades. Las personas que tienen síntomas deben consultar a su médico para que pueda determinar la causa.
¿Cómo reducir el riesgo de cáncer de pulmón?
Puede ayudar a reducir su riesgo del cáncer de pulmón de las siguientes maneras:
No fumar. Lo más importante que se puede hacer para prevenir el cáncer de pulmón es no empezar a fumar o si ya fuma, dejar de hacerlo.
Evitar el humo secundario del tabaco. El humo del cigarrillo, los puros o las pipas que fuman otras personas se llama humo secundario. No se debe dejar que se fume en su casa ni en su automóvil.
Realizar pruebas para detectar radón en su casa. Se recomienda que se realicen pruebas para detectar gas radón en todas las casas.
Tener cuidado en el trabajo. Las directrices sobre salud y seguridad en el lugar de trabajo pueden servir de guía para evitar el contacto con sustancias (carcinógenos) que pueden causar cáncer.