El representante del Ministerio Público fundamentó su pedido debido a que existe el peligro de fuga del imputado de 45 años, quien es vendedor ambulante.
La imputación fiscal revela que el hombre domiciliado en Pa’i Ñu, de Ñemby, pudo haber estado violando reiteradamente a su hija, quien aclaró que estos hechos se venían dando en forma sistemática desde que ella contaba con 13 años. Recordó que en ese momento su madre estaba en Argentina.
En su relato, la víctima manifestó que la primera violación ocurrió cerca de las 22.00, cuando ella dormía. Como ella se resistió, le habría amenazado con que le iba a pegar y consumó la violación.
Agregó que su padre le dijo que si contaba lo sucedido le iba a seguir pegando o mandar a alguien que lo haga por él, en la calle, informaron desde el Ministerio Público.
Contó que cuando su madre regresó de Argentina los hechos de violación siguieron. Apuntó que cuando salían a vender choclo, su padre la metía en una casa abandonada y ahí abusaba sexualmente de ella.
Denunció que la última vez que ocurrió fue el pasado 27 de junio, cuando salieron a cobrar a una señora a quien su mamá le vendió ese producto.
La joven dijo que tiene mucho miedo de su padre, ya que es violento e incluso maltrata todos los días a su madre.