A pesar de la tensión que aún existe en la capital del departamento de Amambay, los pobladores buscan iniciar el día con normalidad.
Comercios abiertos, clases en los colegios y personas caminando por la calle, se puede observar en las primeras horas de este jueves, informó el corresponsal de ÚH, Marciano Candia.
La coordinadora departamental de supervisión del Ministerio de Educación, Susi González de Ramoa, dijo que no se pueden suspender las clases en los colegios y escuelas.
Sin embargo, mencionó que, debido a la tensión existente en la ciudad, se va a considerar la ausencia y dejarán a cargo de los padres enviar o no a sus hijos a las instituciones educativas.
Una noche de terror y suma violencia se vivió ayer miércoles cuando una importante cantidad de sicarios aún no determinada, distribuidos en tres vehículos equipados como para la guerra, interceptaron la camioneta Hummer, negra, totalmente blindada de Rafaat.
El atentado y enfrentamiento se registró cerca de las 18.30, sobre las calles Teniente Herrero esquina Elisa Lynch, a 100 metros del Departamento Regional de Investigación de Delitos de la Policía Nacional y a 200 metros de la sede de la Comisaría 2.ª.
En el momento que Rafaat detuvo la marcha de su vehículo, los sicarios que aguardaban su llegada le cerraron el paso y abrieron fuego con armas largas. Incluso, para concretar su objetivo y poder penetrar el blindaje de la camioneta de Rafaat Toumani, los sicarios utilizaron una ametralladora punto 50, también conocida como derriba aviones.
Cuando se abrió fuego, los guardias privados del fallecido, que llegaban detrás de él en tres camionetas, también respondieron al fuego, iniciándose una violenta refriega con fuego cruzado, causando terror en los pobladores que se encontraban transitando por la zona densamente poblada. En un conteo preliminar se contaron unos 200 tiros.
La ciudad de Pedro Juan Caballero es una de las zonas del país con mayores casos de crímenes relacionados con el narcotráfico. En el lugar se tiene un importante número de personas asesinadas por grupos criminales.
Al culminar el tiroteo en la citada esquina, se escucharon nuevamente ráfagas de tiros en otros puntos del barrio pedrojuanino, lo que generó más temor e incertidumbre en los pobladores. Posteriormente, se constató que los disparos se dieron contra tres negocios comerciales pertenecientes al recientemente asesinado. Estos ataques también se habrían dado por parte del mismo grupo que atacó y mató a Rafaat.