Tras semanas de juicio oral, un tribunal sentenció este lunes a una pareja a 30 años de cárcel más 10 años de medidas de seguridad. Se trata de Isaías Raúl Torres y Gisselle Eliana Millen Otto, quienes fueron hallados culpables de homicidio doloso agravado por el crimen del ex locutor radial Agustín Emanuel Quintana, ocurrido en el 2014, en su casa del barrio San Cristóbal, de Asunción. La primera sospechosa había sido su novia, la ex modelo Jazmín Baranda, quien finalmente fue liberada del caso.
La sicóloga forense Alma Segovia se refirió a este espeluznante caso en contacto con Radio Monumental AM. Fue clara al señalar que los psicópatas no tienen reversa. Además, indicó que el tratamiento que establece el Código Penal no se puede llevar a cabo, porque los pacientes están juntos o hacinados en un lugar, no hay quién los trate o tampoco un espacio dónde hacerlo.
“Hay que ver qué tipo de tratamiento funcionaría”, expresó la sicóloga.
La profesional manifestó que es un “caso gravísimo” y uno de los primeros a nivel nacional de esa magnitud, al menos que sale a luz. El crimen ocurrió el 8 de febrero del 2014, en la casa de la víctima, situada en el barrio San Cristóbal, de Asunción. Mensajes de chats revelaron que les gustó la experiencia y que querían matar a otros.
Explicó que “acá hubo un asesinato por placer”, incluso ver la sangre los excitó a ambos. De acuerdo con la sicóloga, es difícil muchas veces planificar un tratamiento con este tipo de gente, porque hay perversión y placer. “El matar para ellos les genera satisfacción, incluso pueden volver a matar estando libres”, sostuvo.
Además, la profesional advirtió que en muchos casos estas personas “no son evaluadas, ni tratadas y son largadas de nuevo a la sociedad”, como ocurrió con Adolfo Trotte, ex barra brava del Olimpia, quien mató a su esposa y volvió a casarse estando recluido. También a su segunda esposa la maltrató, por lo que Segovia no descartó que haga de nuevo algo peor.
“Según las estadísticas, (los psicópatas) no se recuperan”, sentenció.