EFE
El documento preliminar, elaborado por la Relatora Especial de la ONU, Urmila Bhoola, destacó la importancia de paliar la informalidad de esa economía laboral para no crear “vulnerabilidades importantes a las formas extremas de explotación laboral”.
En ese sentido, destacó que pese a que el país suramericano mantiene una tasa de desempleo relativamente baja, del 7%, se estima que la mayoría de los trabajadores participan de la fuerza laboral a través de trabajos informales.
Esta economía informal, continuó el informe de la relatora de la ONU, “a menudo” supone un alto grado de precariedad, la inexistencia de seguro social para los trabajadores, así como su pertenencia a sectores laborales que no están plenamente regulados y tratados por las leyes laborales de Paraguay.
Bhoola, que se entrevistó para su informe con autoridades políticas, civiles y sociales del país suramericano, añade en su documento preliminar que las mujeres tienen “mayor probabilidad” de caer en el sector del trabajo informal y “por ende, experimentar mayor vulnerabilidad”.
Además de estas dos problemáticas, el informe de la relatora de la ONU puntualizó otras tareas a revisar que contribuyen a la falta de oportunidades laborales dignas en Paraguay.
Entre algunas, destacó un salario mínimo “bajo”, que está en torno a 400 dólares al mes; la falta de cumplimiento universal con las leyes de salario mínimo o la incapacidad de las instituciones de hacer cumplir las medidas establecidas en el Código Laboral.
Asimismo, Bhoola señaló en su informe provisional que Paraguay ha establecido un régimen de desarrollo económico que “tiene a la inversión extranjera en primera línea en vez de los derechos laborales de sus ciudadanos”.
La divulgación del informe preliminar coincidió con la presentación hoy de las estrategias de Paraguay para la implementación de la Agenda 2030 de la ONU y los planes necesarios para asumir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).