Alrededor de 300 efectivos policiales llegaron a las 6.00 de este martes hasta la colonia donde un grupo de campesinos se instaló en carpas, en reclamo de las tierras que irregularmente poseen brasiguayos.
En el lugar aprehendieron a unos 10 campesinos y, como en el anterior desalojo, destruyeron las pertenencias de los ocupantes, quienes tuvieron que salir a la calle, denunció la dirigente de la Federación Nacional Campesina,Teodolina Villalba, quien acompaña a los pobladores que viven bajo carpas.
Este procedimiento policial se registra en pleno diálogo entre los labriegos y el Indert, que se había comprometido a ir al lugar para constatar la situación y levantar datos actualizados sobre la tenencia de tierras. Los funcionarios quedaron en ir la semana pasada, pero no lo hicieron. No obstante, argumentaron que esta semana cumplirían con lo prometido.
Sin embargo, los campesinos fueron sorprendidos con un nuevo desalojo.
Varias propiedades de Guahory fueron entregadas en forma irregular a personas que no son sujetos de reforma agraria. El propio Indert admite que sus funcionarios participaron de esta rosca, pero argumenta que en ese entonces el ente estatal funcionaba como Instituto de Bienestar Rural. A su vez, los labriegos fueron estafados por la misma institución, pues también pagaron por la misma parcela de tierra, cuyos títulos poseen los brasiguayos.