“Es desesperante, vemos que pasan los días y no sabemos nada. Siempre dicen lo mismo, fosa tras fosa, la misma situación y no nos los quieren entregar”, dijo a la AFP, Manuel Martínez, vocero del Comité de Padres de los 43 Estudiantes Desaparecidos de la escuela rural de Ayotzinapa, ubicada en las montañas de Guerrero (sur).
Con los ojos rojos por el cansancio, los agobiados padres de estos jóvenes, la mayoría campesinos de la sierra, participaron el viernes, con integrantes del sindicato de maestros y organizaciones de izquierda, en una multitudinaria marcha que paralizó el puerto de Acapulco.
Martínez adelantó que este sábado van a cerrar supermercados y a tomar casetas de peaje en Chilpancingo, capital del convulso estado de Guerrero, cuya alcaldía mantienen tomada desde el lunes pasado, luego de quemar la sede del gobierno estatal.
“Es injusto que el gobierno, el presidente de la República, el procurador no hagan nada, es muy cruel”, añadió. AFP.