De Vargas habló en la tarde de este jueves en conferencia de prensa. “Los testigos no son muy entendidos, hablan de armas largas. No hablan de uniformes camuflados ni verdes”, señala respecto a las versiones del hecho y de que estaría vinculado a grupos armados.
Para el ministro, la prioridad es traer con vida al empresario que fue secuestrado el pasado miércoles.
“Se habla de que los captores tenían una información errónea de un dinero producto de una venta de ganado. No hay ninguna negociación porque no hubo contacto. No hay exigencia dejada por escrito, solo querían dinero. No han habido identificaciones determinantes, sí hubo testigos que dijeron que había cierto parecido (con el EPP)”, detalló.
El titular de la cartera de seguridad mencionó además que en los últimos años aparecieron delincuentes que se escudan en la fachada del EPP para cometer delitos. Enfatizó, no obstante, que aunque sean o no delincuentes comunes, “la privación de libertad es un delito grave”.
De Vargas dijo también que las próximas horas serán claves para saber quiénes son los responsables del hecho. Prefirió no descartar ninguna de las hipótesis.