26 may. 2024

Médico del IPS no atendió a paciente y anuncian sanción

Eliodoro Centurión (51) viajó desde Itá hasta San Antonio después de esperar 30 días para consultar con un urólogo. Sin embargo, no fue bien recibido ayer por el doctor José Ávalos, urólogo, de la Unidad Sanitaria de San Antonio del Instituto de Previsión Social (IPS), que se negó a prestarle asistencia médica en el consultorio. El director, Carlos Irala, anunció sanciones para el médico.

El paciente denunció enojado que el especialista se negó a prestarle atención médica porque “estaba cansado”. En cambio, el doctor Ávalos se defendió alegando que el enfermo llegó tarde para la consulta. Pero el turno correspondía de 10.00 a 13.00.

“Es una vergüenza, en un mes que conseguí turno no me quieren atender. Dijo que está muy cansado, que ahora vino del Chaco. Que venga de Brasil, pero si es su horario me tiene que atender. Estoy viniendo de lejos. Llegué a las 11.30 y no me quiere atender. Si no quiere trabajar que se quede en su casa”, dijo, ofuscado, Eliodoro Centurión, quien exigió al médico que lo atienda, pero la negativa persistió y los guardias acudieron para apaciguar los ánimos en la sala de espera. Mientras, otros asegurados aplaudían los reclamos del denunciante.

El director de la unidad sanitaria, doctor Carlos Irala, dijo que intervendrá en el caso y sancionará al médico. “Es la primera vez que tengo quejas de él. Estoy en San Antonio desde abril del año pasado. Le dije al doctor que su horario es hasta las 13.00 y tiene que atender. El paciente no está obligado a llegar a las 10.00, pero (el médico) sí está obligado a atender hasta las 13.00”.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.