EFE
La película cuenta las aventuras de un vendedor de diarios que busca tesoros ocultos.
El rodaje se desarrolló el martes en la cocina del local, dispuesto como la embajada de un país africano, uno de los escenarios donde transcurre el rodaje de la película, una mezcla de suspense y comedia que ya funcionó a la perfección en 7 Cajas (2012), la película más taquillera del cine paraguayo.
“Hicimos una investigación de cuáles son las embajadas en Paraguay, normalmente son casonas antiguas, grandes y espaciosas. También por lo que buscaba el director Juan Carlos Maneglia de que sea una cocina bastante amplia para pertenecer a una casa pero no tan grande para que se note que es de un restaurante”, dijo a Efe la jefa de localizaciones de la película, Make Peña.
Antes de prenderse las luces, de que se prepararan las cámaras y de que se gritara “acción”, un grupo de más de veinte personas trabajaba en las horas previas para darle a la cocina del bar la imagen necesaria para que la historia sea verosímil.
Mientras llegaban los actores y los miembros de dirección, el equipo de producción se afanaba por descargar las cajas llenas de elementos de iluminación, sonido, vídeo... así como varios percheros con el vestuario, que cada miembro del equipo preparaba en el correspondiente sitio.
Peña explicó que todo este trabajo se traducirá en “unos diez minutos reales en la película”, que además de este local, también se rodará en al menos otros 50 lugares de Asunción a lo largo de las diez semanas en las que está previsto que se desarrolle la grabación.
La película cuenta la historia de un joven paraguayo que encuentra en un viejo libro de su abuelo una ilustración de unos buscadores de tesoros. La imagen será el detonante de la trama de Los Buscadores, unas aventuras centradas en el mito de la plata yvyguy (“plata bajo tierra”, en guaraní).
Esa leyenda asegura que durante la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870), que enfrentó a Paraguay contra Argentina, Brasil y Uruguay, las familias paraguayas más adineradas enterraron su dinero y sus joyas a lo largo de las entonces activas vías ferroviarias para evitar que cayeran en manos de los Ejércitos invasores.