La foto es elocuente: Se puede observar a un serio Horacio Cartes sentado en la cabecera de la mesa de diálogo instalada y a los estudiantes escuchando seriamente al nuevo ministro de Educación, Enrique Riera.
Pero Cartes no va solo a las reuniones decisivas en su gobierno. Para ello cuenta con la presencia de reconocidos gerentes de sus empresas que asesoran “ad honorem” – es decir, sin goce de sueldo – al presidente de la República.
En la imagen se puede observar a Francisco Barriocanal, quien es gerente de la firma Bebidas del Paraguay y a Osvaldo Salum, también gerente pero en Tabacos del Paraguay.
Tanto Salum como Barriocanal asesoraron a Horacio Cartes incluso antes de que asuma el bastón presidencial.
La presencia de estos asesores en las reuniones de gabinete causó resquemor en más de un actor político, y sirvió de coartada a un sector de la oposición que sostiene que el propio Cartes maneja el Estado como una de sus empresas.
La firma del acuerdo dejó satisfecho al sector estudiantil que decidió poner fin a las tomas de instituciones educativas y destrabó una compleja crisis que nuevamente puso en vilo al gobierno.