Por Kiara Coronel | Audiovisual: Ylda Rodríguez y Mathías Melgarejo
A pesar de que nuestro país cuenta con una legislación que contempla crear espacios inclusivos para que todos los ciudadanos tengan acceso a los mismos servicios, a la hora de cumplirla, la situación es muy diferente, sobre todo en materia de infraestructura para las personas con discapacidad.
Este es un dato preocupante cuando el 10,7% de la población paraguaya tiene algún tipo de discapacidad, que se cuantifica en la existencia de 514.644 personas. De este total, en Asunción se domicilian 36.746.
No obstante, la capital del país cuenta con un reducido número de locales comerciales que cumplen con las normas de accesibilidad. La mayoría no tiene condiciones, contradiciendo a la Constitución Nacional, leyes y ordenanzas. Más de la mitad de los comercios, al menos en Asunción, no están adaptados para recibir a personas con discapacidad y se habla de la capital del país, que supuestamente cuenta con mejores servicios.
En Asunción existen dos normativas municipales que establecen conceptos y criterios para construir una sociedad inclusiva, la número 26.104 del año 1991 y la 217 del 2012, que incluso establecen cómo deben estar hechas las rampas en las calles. Su aplicación se encuentra en medio de una laguna de confusiones y falta de controles por parte de autoridades.
Al respecto, desde el Juzgado de Faltas de la Junta Municipal estimaron que este año 36 comercios fueron sancionados por incumplir con la normativa. El año pasado la cifra llegó a más de 150, según informaron los encargados. De años anteriores no tienen dato alguno.
Las sanciones para quienes incumplan con las normativas se reflejan en multas de entre 10 y 20 jornales por faltas leves y graves, es decir, la Comuna ingresa a sus cuentas desde G. 770.000 hasta G. 1.500.000 por este tipo de multas.
Desde la Municipalidad no pudieron responder a Última Hora con datos sobre la cantidad de locales accesibles o la de sitios que incumplen la norma.
Además, desde el año 2013 se encuentra vigente, pese a su casi nula aplicación, la Ley Número 4.934, “De accesibilidad al medio físico para las personas con discapacidad”. Diego Samaniego, ministro de la Secretaría Nacional por los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad (Senadis), contó que los trabajos para lograr que los municipios sancionen a quienes incumplan esta normativa está en proceso, aunque reconoció que conseguirlo resulta una tarea complicada.
La Ley 4.934, en el Artículo 4°, garantiza a las personas con discapacidad el acceso al medio físico y la utilización de bienes y servicios de la sociedad, evitando y suprimiendo barreras que impidan o dificulten su normal desenvolvimiento e inclusión social.
Establece que en toda obra, del sector público o privado, que se destine a actividades que supongan el acceso del público deberán preverse accesos, espacios de permanencia, salidas, medios de circulación, espacios de servicios y apoyos, información e instalaciones adecuadas para personas con discapacidad.
A su vez, en el Artículo 5° asegura que esta ley se aplicará tanto en zonas urbanas como rurales, especialmente en espacios públicos o privados urbanizados, infraestructuras y edificación, ya sea en interiores o exteriores, plazas, calles, locales comerciales, instituciones de enseñanza en todos los niveles, instalaciones médicas, religiosas y lugares de trabajo, los servicios de información, comunicaciones, incluidos los servicios de emergencias.
Para manejar cifras concretas Última Hora consultó con organizaciones que se encargan de velar por el cumplimiento de los derechos de las personas con discapacidad, así como con organismos dependientes del Estado.
“¿Locales accesibles?, no tenemos esos datos. Deberíamos buscar dentro de las informaciones que manejamos”, fue la respuesta a la consulta.
AMCHA y su pacto para la “inclusión” edilicia
Al respecto, la Asociación de la Movida del Centro Histórico de Asunción (AMCHA) reveló que de los 12 bares que conforman el gremio, solo cinco cuentan con un sistema de accesibilidad parcial. Se refirieron a Pirata Bar, La Cachamba, Shamrock, El Migrante, El Poniente y la terraza del Bolsi.
Según el empresario Sebastián Pela Careaga, el motivo por el cual los bares no se convierten en accesibles por completo es el alto costo que significaría hacerlo. Pero adelantó que, mediante un convenio con la Fundación Saraki, posiblemente en un año los bares del microcentro capitalino podrán ser inclusivos en un 100%.
Una app “fantasma”
Teo Urbieta González, presidente de Parigual, había impulsado un proyecto con la Junta Municipal de Asunción para crear una aplicación para celulares que sirva para localizar los sitios que no son accesibles en la capital. La llamaron Yoya, que en guaraní (joja) significa igualdad.
La app funcionó por un tiempo aunque nunca llegó a cumplir con su misión de contar con un mapa que muestre los sitios que no son accesibles. Esta herramienta cayó hace un par de meses y se perdió el banco de datos que se estaba generando, convirtiéndose en no más que una linda iniciativa.
Multas según la ley
El Juzgado de Faltas de Asunción dio detalles de más de 30 casos de propiedades que no contaban con rampas inclusivas. Se concretaron actas de intervención y se iniciaron juicios administrativos por la falta contra las ordenanzas. Del resultado de ello, nada se sabe.
El problema, a criterio del director del Juzgado, Enrique Chávez, se verifica en “la falta de un trabajo coordinado entre la Intendencia y la Junta Municipal de la capital”.
