Explicó que esto se debe a que Paraguay está en la fase inicial, donde se deben abrir incentivos para atraer las grandes inversiones, tecnología y conocimiento sobre el tema que se necesitará para la explotación y que aún no existen a nivel local.
“En esa etapa se va a necesitar el conocimiento tecnológico y la experiencia de empresas internacionales especializadas en la exploración y explotación de hidrocarburos”, sostuvo.
Agregó que una vez que se llegue a una conclusión si hay una reserva comercialmente explotable, el siguiente paso es que el país defina una línea jurídica y una línea de contraparte. Añadió que se debe iniciar un proceso que logre brindar un marco tanto de seguridad jurídica a las empresas transnacionales que explotarán los recursos energéticos, así como también genere beneficios para el Estado.
Sostuvo que Bolivia, desde el descubrimiento de las reservas de petróleo, tuvo tres fases durante tres diferentes gobiernos, que fueron bien llevadas generando un impacto positivo para el país.
La primera fue en la primera mitad de los años 90, que fue el proceso de capitalización con un bajo aporte de impuestos por parte de las transnacionales, luego aumentaron los impuestos a más del 50%, y por último la llamada nacionalización, donde subieron los gravámenes al 65 al 70% de impuestos. Agregó que a pesar de hablar de nacionalización de los hidrocarburos, no se tomó la decisión de expulsar a las multinacionales.