Las encomiendas fueron abiertas en la oficina de Atención Permanente del Poder Judicial ante la jueza Penal de Garantías y el fiscal.
Un primer paquete, con destino Guinea Ecuatorial (África), contenía 18 frascos de silicona multiusos, de los que 17 dieron positivo en el análisis primario, con un peso de 3,191 kilos.
Las otras dos encomiendas detectadas en el aeropuerto con ayuda del can Asterix, de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), iban a ser enviadas a Nueva Zelanda.
Una de ellas portaba 1,509 kilos de clorhidrato de cocaína oculta en el armaje de una maleta e impregnada en prendas de vestir, mientras que el otro contenía 1,166 kilos de cocaína impregnada en ropa interior.
Las fuerzas antidrogas han intensificado sus controles en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirrosi al advertir un aumento en el intento de envíos con droga mediante paquetería.
Paraguay se ha convertido en una ruta de transformación de la coca boliviana en cocaína para su venta en Brasil, Argentina y otros países con la implantación de laboratorios clandestinos en su territorio, según las autoridades.