El arte paraguayo lloró este año la partida de sus maestros, pero celebra una huella que el tiempo no podrá borrar.
Aunque su ausencia genera una tristeza profunda en sus seres queridos y seguidores, nos queda el consuelo de su herencia: un legado que respira en cada rincón de nuestra cultura y que habita, para siempre, en la memoria colectiva del pueblo.
ANA IVANOVA. En el mundo actoral, la reconocida actriz (51) falleció el 17 de marzo de 2025, tras un proceso de enfermedad oncológica. Ivanova saltó a la fama con su participación en la exitosa cinta Las herederas, de Marcelo Martinessi, con la que ganó, entre otros premios, el de Mejor Actriz en el 46° Festival Internacional de Cine de Gramado (Brasil, 2018).
Además, de su activa labor en cine, teatro y televisión, desarrolló una carrera que combinó la interpretación, con la docencia y la gestión cultural.
En su trayectoria artística filmó siete largometrajes y más de 40 cortometrajes en Paraguay. Además, impartió talleres dentro y fuera del país y fue valorada por su compromiso intelectual y artístico.
PILO LLORET. Otra sentida pérdida se produjo el 31 de marzo, cuando descansó en paz, Ricardo Pilo Lloret (85), compositor y músico emblemático del repertorio popular paraguayo.
Lloret falleció tras un extenso periodo de complicaciones de salud.
Como compositor realizó más de 200 obras, entre las que destacan Procura, que fue interpretada por Rolando Ojeda en el Festival de la OTI en Portugal (1987).
Dos años después, Rodolfo González Friedmann le puso su voz a su composición Como aquellas nubes, en el mismo festival desarrollado en Miami, Estados Unidos.
Otras obras suyas: Paraguaýpe Purahéi Paha, Abril en San Bernardino, Brisa de Caacupé y Memorias de San Bernardino.
Además, compuso un Himno al Bicentenario de la República (junto a Jorge Troche) con el apoyo de la Asociación de Descendientes de los Próceres de Mayo, así como los himnos para varios clubes y organizaciones.
JOSÉ LUIS ARDISSONE. El actor, director y escenógrafo José Luis Ardissone (84), fundador del Arlequín Teatro, murió el 22 de mayo de 2025, luego de complicaciones posteriores a una cirugía.
Además de haber sido el fundador y director del emblemático Arlequín Teatro, se desempeñó como actor, director, escenógrafo, vestuarista, autor y arquitecto.
Con más de cuatro décadas dedicadas a la escena, dirigió, actuó, escribió y formó a gran parte de los artistas de la escena nacional. Su sala teatral se convirtió en un punto cardinal de la actividad escénica.
ADRIÁN BARRETO. El 11 de junio de este año, la música paraguaya despidió a Adrián Barreto (84), compositor veterano y autor de piezas emblemáticas del repertorio guaraní.
Su carrera estuvo marcada por una prolífica creación musical, destacada por instituciones culturales que reconocieron su aporte a la identidad sonora del país.
CARLOS SCHVARTZMAN. Nuevamente ámbito musical lloró otra partida. El 28 de junio se confirmó el fallecimiento del maestro Carlos Schvartzman (77), pianista, guitarrista, compositor y figura principal del jazz paraguayo.
Arreglador, director musical y creador de agrupaciones, participó en importantes festivales y dejó una obra vasta que abarca desde música popular hasta bandas sonoras televisivas.
Entre otros importantes legados/influencia, a principios de los años setenta, el músico formó su recordado grupo Las Voces Nuevas, donde recreaba el folclore paraguayo con matices de la armonía jazzística.
Fue parte de la experimentación inicial de la fusión de la polca con el jazz contemporáneo tanto en lo instrumental como en los arreglos vocales, de la que surgieron grupos como Cantoral, Arte y Tiempo, y Asunción Vocal Ensamble, al calor de las influencias del maestro.
JESÚS PÉREZ. El actor Jesús Pérez (87), figura admirada y respetada del teatro paraguayo, dejó de existir el 9 de agosto.
Su trayectoria incluyó trabajos en teatro, cine y televisión, además de múltiples reconocimientos.
En los últimos años enfrentó problemas de salud relacionados con enfermedades degenerativas.
Se lo destacó como un “maestro de maestros” con una trayectoria de más de 45 años. Debutó en 1977 en la obra Espíritu burlón y participó en más de 100 montajes teatrales.
RIGOBERTO ARÉVALO. El lunes 15 de diciembre último, Rigoberto Arévalo (83) pasó a formar parte del recuerdo eterno como un emblemático cantante, guitarrista y gestor cultural paraguayo.
Se le reconoce como un virtuoso del requinto y voz principal del emblemático grupo Rigoberto Arévalo y su Trío de Siempre, así como fundador del trío Los Bemoles en la década de 1950.
Su colega y amigo, Lobo Martínez, quien compartió escenarios y proyectos profesionales con el maestro, resaltó el apoyo constante que recibió de su parte, valorando gestos que iban desde lo artístico hasta detalles tan personales como aprender a anudar una corbata.
Martínez, quien por cosas del destino fue vecino por más de tres décadas, confesó su profunda consternación y congoja ante esta “tremenda pérdida para el arte nacional, y en lo personal, se va uno de los pocos amigos que pude cosechar en estos años”.