Edmundo Valenzuela señaló que la Iglesia, desde su independencia conforme dicta la Constitución Nacional, colaborará siempre con el Estado para la protección de la vida y la familia, así como para mejorar la educación, la salud y en defensa de los derechos humanos. Y agregó que justamente esa colaboración fue malinterpretada recientemente.
“Esa colaboración puede ser malinterpretada según los intereses partidarios. No colaboraremos con los corruptos, quienes haciendo el mal y el daño social pretenden seguir adueñándose de la vida de los más indefensos. La Iglesia no se prestará a chantajes ni a justificar la mentira y la violencia. No tomaremos jamás parte por uno u otro partido político, aunque como se ha dado para las elecciones municipales ha habido una manipulación de la prensa que pretende lo contrario, pero que no se engañe nadie por difamaciones y ofensas”, refirió Valenzuela.
Recalcó que la Iglesia será siempre crítica y que no callarán ante la expansión del mal y la corrupción en todas sus formas, sea promovido por organismos estatales o no gubernamentales.
Contra el aborto y el proyecto de ley contra toda forma de discriminación
Monseñor Edmundo Valenzuela también rechazó toda iniciativa que busque legalizar el aborto, según él, bajo el argumento de la no discriminación, en alusión directa al proyecto de ley presentado en la Cámara de Senadores.
“Autodenominados expertos que influyen en el Parlamento, en los Ministerios y en el Poder Judicial para aceptar como natural la perversidad del aborto y todo con lenguaje buenista, confuso, sin fundamentación científica, crítica a la religión, según ellos, adversaria del progreso. Todos ellos pretenden hacer pasar como acto de misericordia a las mujeres el asesinato de sus propios hijos. Le llaman derecho reproductivo al jejuká, al crimen abominable del aborto. La misericordia no tiene nada que ver con el asesinato de niños y el ataque de la naturaleza de la sexualidad humana con el nombre de la no discriminación”, afirmó.
Añadió que en Paraguay siempre se va a defender la vida y la familia constituida por mamá y papá. “La misericordia crece en el bien espiritual de toda persona que acepta y custodia la vida desde la concepción y muerte natural, esto en la concepción de una familia con mamá y con papá. Esto ha sido siempre en Paraguay. Gracias a las mujeres que dicen sí a la vida, aunque les cueste riesgos y amargas penurias”, recalcó.
Este domingo se celebró el noveno día del novenario de la Festividad de la Virgen de Caacupé.