Si bien Hacienda no realizó el tijerazo a esa casa de estudios, sí impuso un tope del 5% al presupuesto de la UNA, en cumplimiento a la Ley de Responsabilidad Fiscal.
A instancias del Rectorado, posteriormente, se distribuyó en partes iguales dicho recorte a las doce facultades de la UNA.
El Dr. Laurentino Barrios, decano de la FCM, formó parte de la comitiva liderada por gremios de profesionales de blanco y funcionarios de Clínicas que fueron ayer a solicitar al Ministerio que revierta el tope a la institución.
El recorte a Ciencias Médicas impactará, principalmente, a los rubros de insumos, medicamentos y reactivos. A esto se suma que se ha triplicado, en los últimos años, la cantidad de pacientes que recibe el hospital escuela ubicado en San Lorenzo.
“Estamos arrastrando un presupuesto que ya no nos alcanza porque todos los servicios y funciones en Clínicas se han triplicado, cuadruplicado o quintuplicado. Y, en vez de aumentarnos el presupuesto, nos recortan”, lanzó César Méndez, presidente del Sindicato de Trabajadores del Hospital de Clínicas.
Aseguró que la ministra se conmovió por la explicación que le dieron sobre cómo afectará el recorte al nosocomio. También le comentaron que los baños se caen a pedazos por falta de mantenimiento y muchos de los equipos que sufren daños ya no son reparados.
Giménez se comprometió a revisar los mecanismos legales y administrativos para destopar lo que le corresponde a la FCM. El recorte asciende a G. 33.000 millones, lo que situará a su presupuesto en G. 407.000 millones, monto similar al del 2013. La Dra. Gloria Brítez, representante docente ante el Consejo Superior Universitario (CSU) apuntó que el recorte traería aparejado un encarecimiento de los servicios que brinda hoy casi gratis el centro asistencial.