Sobre el porcentaje del 12% de los USD 30 millones aprobados en el Senado y que ganaría la oenegé por asesoramiento, Lechenuk explicó que Hábitat no tiene firmado ningún contrato.
Aclaró que lo que hicieron “sin percibir dinero del Estado ni pretender tocar los USD 30 millones” es cooperar con la Senavitat para que instale “una capacidad de abordaje a ese sector que ellos no han podido incursionar en las proporciones que pretenden”.
Indicó que en ese afán, ayudaron a construir un reglamento interno, que aún es un borrador, sobre cómo se debe intervenir para poder disminuir el déficit cualitativo de viviendas desde una política de Estado que colabore con las clases más desprotegidas.
Indicó que el acercamiento a la Senavitat fue a instancias del BID, que había realizado un estudio sobre las organizaciones que trabajan en el tema del déficit habitacional en el país.
Aclaró que el siguiente paso es que se instale ese modelo y se convoque a la gente, a las organizaciones que tienen este perfil.
Consultada si Hábitat acudirá al llamado a concurso, dijo que aún no lo tienen decidido.
Por otro lado, subrayó que el proyecto Chacarita Alta es totalmente otra cosa y que en ese campo trabajan con el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) , del BID, que financia el 70% del proyecto, recayendo en Hábitat la contrapartida del 30%.