El ministro de Trabajo, Guillermo Sosa, fue el encargado de informar sobre los acuerdos alcanzados tras una reunión tripartita realizada este lunes con referentes de los gremios y de los trabajadores.
La firma del documento se anunció un día después de culminar la huelga general y paro cívico de dos días convocado por un sector de las centrales obreras.
Eduardo Felippo, titular de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), resaltó el ambiente festivo con el que se llevaron adelante las reuniones. Dijo que hubo voluntad y buena onda en el relacionamiento entre las partes.
Uno de los puntos principales del acuerdo es que se vuelva a emplear a los 1.800 choferes del transporte afectados por la cancelación de 12 empresas del sector por la no renovación de su flota de buses.
Especifica que en la licitación para las nuevas compañías deberá contemplar la contratación de los mismos trabajadores del volante, según comentó el representante de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Aldo Snead.
“Hoy conseguimos que todos esos trabajadores puedan ser reaprovechados al 100% en las empresas que ganen las licitaciones. Para enero no vamos a tener 1.800 trabajadores en la calle”, expresó.
Señaló que otros temas acordados son la creación de un instituto de capacitación para choferes y la instalación de una mesa permanente en la que se irán discutiendo los problemas del sector transporte.
CRÍTICAS. El dirigente sindical aprovechó la oportunidad para responder a las críticas realizadas por los representantes sindicales que se movilizaron los últimos dos días.
“Fuimos criticados durante, por no participar de la supuesta huelga general, y sentimos mucho porque quedó en un intento, no fue una huelga general”, afirmó al tiempo de agregar que con mentiras y acusaciones sin fundamentos no se logra la defensa de los trabajadores.
También señalaron que mientras exista una puerta abierta para el diálogo siempre es importante aprovecharla y de esa forma fortalecer las propuestas de los sindicatos.