El Ministerio de Relaciones Exteriores compartió este sábado un comunicado en nombre del Gobierno Nacional ante la “delicada situación que se vive en la República Bolivariana de Venezuela”. Hizo un llamado a respetar el estado de derecho, respeto a los derechos humanos y a la libertad de expresión.
“Al tiempo de ratificar el principio de no interferencia en asuntos internos de los Estados, no puede dejar de manifestar su profunda preocupación por la situación que vive actualmente la población venezolana”, inicia diciendo el escrito.
Por medio del mencionado comunicado “exhorta” al Gobierno de Venezuela, a la Asamblea Nacional y los actores políticos y sociales de tal país a mantener la vigencia “de las instituciones democráticas, el estado de derecho, el respeto a los derechos humanos y a la libertad de expresión”, dicta el documento.
La Cancillería recordó la Declaración Especial sobre el Protocolo de Asunción sobre el compromiso con la Promoción y Protección de los Derechos Humanos en el Mercosur, adoptada en la última cumbre de Mercosur, que destaca el respeto a los derechos humanos.
“Son elementos esenciales de la democracia, conceptos interdependientes que se refuerzan mutuamente y que son pilares indispensables del desarrollo y proceso integrador del Mercosur”, argumenta.
Refirió que actualmente existen mecanismos para preservar el sistema democrático en caso de que se registren graves y sistemáticas violaciones a derechos humanos y libertades fundamentales ante una crisis institucional.
“El gobierno del Paraguay exhorta finalmente al gobierno, la Asamblea Nacional y los actores políticos y sociales a que no escatimen esfuerzos en aras de la pacificación, evitando alternativas radicales que solo perjudicarán aún más, a la población venezolana”, finaliza el material.
Desde hace unos días se habla de la posibilidad de que Venezuela sea el primer país al que se le aplica la Carta Democrática Interamericana en contra de la voluntad de su Gobierno en los 15 años de historia de este instrumento, cuya última consecuencia es la suspensión de su pertenencia a la Organización de Estados Americanos (OEA).
Luis Almagro, Secretario General de la OEA, debe decidir en los próximos días si da un paso que ninguno de sus predecesores se atrevió a dar: someter a examen de los 34 países miembros el estado de la democracia en una nación sin la solicitud o aprobación de su Gobierno.