Inventario. En compañía de funcionarios y una decena de estudiantes, Agüero de León inició la misión de normalizar las actividades en esa institución. Los universitarios colaboran en la realización de un inventario de todos los documentos obrantes en las dependencias de dicha secretaría. Una vez concluida esta tarea, que demandará unos tres días, el interventor intentará consensuar un calendario con los docentes y universitarios.
Es partidario de que se recuperen las horas cátedras pérdidas (unas 14 semanas), en virtud a que solo un reducido grupo de alumnos asistió a clases de los 2.500 jóvenes que registra Fiuna. Comparte que el año lectivo 2016 debe culminar recién durante el primer trimestre del año entrante.
Garantías. Las clases siguen paralizadas, al menos en su mayoría. Los bloqueos en varias aulas, incluso en la sala de profesores en la sede central, no se han levantado. Los estudiantes debatirán el próximo jueves en asamblea si continuarán o no con el paro que hoy cumple 116 días. Para ese día deben reunir un cuórum de 1.300 alumnos –como mínimo– para poder deliberar.
Lo que buscan son garantías de que se aprobará una recalendarización acorde con la expectativa del estudiantado y que inicie la correspondiente investigación sobre supuestas irregularidades cometidas por autoridades, funcionarios y docentes de la institución.