El consultor José Sánchez, quien trabajó por más de 15 años con empresas procesadoras de tarjetas de crédito, señaló que no todo lo que se ha dicho sobre los efectos de la polémica Ley 5476/15 de tarjetas de crédito es verdad.
Aseguró que entre los créditos personales o de consumo, con la creación de esta normativa, el préstamo se convirtió en el sistema de pago con financiamiento más ventajoso para el usuario.
“No solo porque la tasa de interés es baja, sino es el sistema más rápido que tiene el consumidor, que decide cuándo utilizar el saldo disponible y sin los trámites burocráticos que supone la aprobación de los otros tipos de crédito”, resaltó.
Reconoció que la tasa de interés que las entidades bancarias estaban cobrando hasta setiembre pasado, antes de que entrara en vigencia la ley, era exagerada, por lo que fue comprensible que alguien, y en este caso el Parlamento, interviniera, porque la gente se estaba sobreendeudando con niveles de interés de hasta 54%, porcentaje que cobraban algunas entidades.
“No es cierto que se debe dejar que el mercado defina el nivel de interés, siempre es necesario que exista un marco regulatorio hasta en los mercados desarrollados. En Estados Unidos el exceso de libre mercado desató la crisis hipotecaria”, ejemplificó.
PROMOCIONES. Datos del Banco Central del Paraguay (BCP) señalan que de octubre del 2015 a enero de este año más de 45.000 plásticos salieron del sistema, pero para Sánchez no todos dejaron de usar su tarjeta porque se suspendieron las promociones, como afirmó la Asociación de Bancos del Paraguay.
“No quiero decir que la ley no influyó en nada, pero hay otros factores, como el nivel de morosidad o la misma desaceleración económica, que motivaron las cancelaciones y, por supuesto, eso impactó en el nivel de consumo”, resaltó.
Sánchez dijo que si por ejemplo hoy decide salir de vacaciones y el paquete cuesta G. 10 millones, “toda la vida” le conviene más financiar el pago a través de su tarjeta de crédito por la reducción de hasta un 33% que hubo en la tasa de interés.
“Varios bancos que suspendieron sus promociones se dieron cuenta de que estaban perdiendo más y ahora comienzan a reactivar esas ventajas para el usuario. Antes lo que se hacía era un márketing agresivo, que era subvencionado con una altísima tasa de interés”, aseguró.
“Lo que ahora analizan los bancos y, me parece inteligente, es que es mejor ganar algo que nada y reactivar promociones que vayan enfocadas más para un público del sector de mayor poder adquisitivo”, añadió.
En la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores se prevé dictaminar un proyecto que busca modificar la ley de tarjetas en su artículo 9, para elevar nuevamente el promedio de la tasa de interés a un 27%.
“Si te hablo como usuario, te diría que no quiero que se toque la ley, pero, como entidad bancaria, claro. Hay que encontrar un punto medio, todo exceso siempre es perjudicial”, sentenció.